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El nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, quien resultó electo en segunda vuelta de las elecciones presidenciales, tomó posesión este jueves en el Congreso tras 12 años del Kirchnerismo.

 

Pero previo a esta juramentación, surgió una disputa un tanto insólita por las exigencias del mandatario electo.

 

Ambos no lograron ponerse de acuerdo en dos puntos: a qué hora terminan las funciones de uno y comienzan las del otro, y en qué edificio debe llevarse a cabo la transición, el Congreso o la Casa Rosada.

 

La disputa fue tan grande que llegó a términos judiciales cuando el macrismo decidió recurrir a esa vía para aclarar en qué momento del 10 de diciembre dejaría de mandar la presidenta.

 

El equipo del presidente electo pidió a la Justicia una medida cautelar para que el mandato de Cristina Fernández venciera en la medianoche del miércoles, una decisión que un funcionario kirchnerista comparó con un «golpe de Estado», resaltó la BBC.

 

La jueza María Servini de Cubría dio lugar a la medida cautelar presentada por Macri y confirmó que el mandato de la presidenta culminaba a las 23.59 del miércoles por lo que se despidió de los argentinos horas antes.

 

Fue así como la presidencia de Argentina tuvo que ser asumida por Federico Pinedo, titular provisional del Senado, quien estuvo al frente del Gobierno por un lapso de 12 horas y debió entregarle el bastón de mando a Macri este jueves.

 

La otra controversia fue dónde recibiría Macri el bastón de mando y la banda presidencial, sobre la que Cristina decía que sería entregado en el Congreso como sucedió en los últimos 12 años y el líder de derecha quería que fuese en la Casa Rosada.

 

Finalmente, Macri recibió el bastón y la banda en la Casa Rosada pero Cristina ni sus seguidores asistieron al acto protocolar.

 

(teleSUR)