Un vídeo difundido en las últimas horas ha desatado una corriente de indignación en Israel. En las imágenes, un grupo de judíos radicales de ultraderecha baila y canta en una boda mientras varios de los asistentes acuchillan una foto del bebé palestino quemado vivo el pasado verano, presuntamente por colonos extremistas en Cisjordania, y otros lo celebran con pistolas, fusiles, cuchillos y un remedo de cóctel molotov en la sala.

 

El asesinato de Alí Dawabash, de 18 meses, en un atentado incendiario el 31 de julio pasado conmocionó al mundo. Pocas semanas después fallecieron también sus padres causa a de las graves quemaduras que sufrieron, mientras su hermano mayor se recupera en un hospital de las lesiones graves causadas por el fuego en gran parte de su cuerpo. El ataque contra la familia Dawabash en su casa de Duma, cerca de Nablús, en el norte de Cisjordania, fue considerado “terrorismo judío” por las autoridades israelíes, y es visto por los responsables palestinos como una de las causas de la ola de violencia que desde el inicio de octubre golpea la vida cotidiana en Israel y Palestina. 

 

(elpais.com)

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