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El reporte del Sinae detalla que del total de personas que tuvieron que abandonar sus casas, 2.302 fueron evacuadas y 21.154 autoevacuadas, es decir, que no necesitaron ayuda oficial.

 

De las 23.456 personas desplazadas, 10.982 se encuentran en el departamento de Artigas, 6.687 en el de Paysandú, 57 en el de Río Negro y 5.730 en el de Salto.

 

Las fuertes lluvias producidas recientemente provocaron la crecida del río Uruguay, especialmente de su afluente Cuareim, que baña la ciudad de Artigas (norte), y hasta el momento las inundaciones han provocado el fallecimiento de dos personas, según fuentes oficiales.

 

En la capital departamental de Artigas, la ciudad más afectada por las inundaciones con 10.545 desplazados, el río Cuareim registró su altura máxima el pasado 23 de diciembre (15,28 metros), cuando la cota de seguridad es de 10,2 metros.

 

Según el último boletín del Sinae, el nivel del Río Uruguay bajó en la ciudad de Artigas -capital del departamento homónimo- y en Salto, mientras que se mantiene estable en Paysandú.

 

En este sentido, el organismo destaca que se “está iniciando el operativo de retorno en el departamento de Artigas”.

 

En tanto, en la ciudad de Bella Unión, también en el departamento de Artigas, donde el último registro señaló una cifra de 437 desplazados, el nivel del río Uruguay se encuentra hoy en 9,37 metros, casi 3 metros por encima de la cota de seguridad, que es de 6,5 metros.

 

En cuanto al nivel del río Uruguay a su paso por Paysandú, este se encuentra a una altura de 9,1 metros, más de 3 por encima de la cota de seguridad, que es de 5,5 metros.

 

En Salto, el caudal se sitúa en los 16,32 metros, más de 4 por encima de su nivel de seguridad, estipulado en 12 metros.

 

El Sinae aclara en el boletín que las cifras de desplazados surgen de los registros oficiales y que el aumento del número de los mismos se debe a que había personas autoevacuadas que no habían registrado su situación.

 

Las personas evacuadas son alojadas en albergues temporales coordinados por los servicios de emergencia, mientras que las autoevacuadas son alojadas en viviendas particulares o campamentos autogestionados.

 

Desde el comienzo, el Sinae coordina con las autoridades departamentales la entrega de utensilios y bienes para la salud y la higiene personal gracias también a la colaboración de distintas ONG.

 

El Sinae advirtió que una vez que descienda el nivel de las aguas “el retorno a las viviendas solo podrá hacerse sin riesgo una vez que se proceda a la limpieza y desinfección de las zonas afectadas” ya que “el desborde del sistema sanitario y la presencia de alimañas constituyen factores de riesgo extra para la salud de la población”.

 

(EFE)