PILASD-C.jpg

Lo habrás comprobado más de una vez: las pilas del control remoto están muriendo y con un par de golpecitos enérgicos en el compartimento que las alberga de repente vuelven a la vida.

 

Está claro que la maniobra tiene un periodo útil también y pasado un punto no habrá manera de resucitarlas pero, ¿por qué ocurre?

 

Hay dos fenómenos directamente implicados. El primero es la polarización. Durante su vida útil, y como consecuencia del intercambio eléctrico, todas las pilas se polarizan. En algunas baterías, como las de los coches, esto implica que el hidrógeno se acumula en el cátodo (la parte negativa) de la pila en forma de diminutas burbujas.

 

Cuando golpeamos el aparato eléctrico en cuestión, esas burbujas desaparecen, se reduce la resistencia eléctrica en el circuito y todo vuelve, momentáneamente, a la vida.

 

Lo segundo, y aunque también es un efecto derivado de la polarización, es que los extremos de la pila en contacto con los conectores del dispositivo se oxidan de manera natural. Puesto que los óxidos son buenos aislantes, la resistencia de entrada aumenta.

 

En este caso, al agitar las pilas, estas se mueven y eliminan parte del óxido por fricción mecánica, haciendo que funcione el circuito. ¡Ciencia!

 

(Gizmodo)