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Tarek William Saab apuesta porque las vías de diálogo y entendimiento se impongan entre los poderes públicos del país. El defensor del Pueblo aclaró que no porque la oposición sea mayoría en la Asamblea Nacional puede decretar el cese del Poder Ejecutivo.

 

Con PANORAMA conversó largo rato durante la visita que hizo a Maracaibo el pasado miércoles y entre los tópicos que tocó habló de política, derechos humanos, y los logros en lo que va de gestión.

 

—La oposición se propone aprobar una Ley de Amnistía, ¿cree que sea viable aprobarla? 

 

—Aún no hay un documento oficial, ni siquiera consensuado por parte del bloque que quiere presentar dicha propuesta, hay papeles de trabajo, hay documentos presentados por diversas organizaciones, más no hay un documento distribuido de forma definitiva como anteproyecto en la Plenaria de la AN. La Defensoría del Pueblo ha sido de la posición de no emitir un pronunciamiento hasta tanto no conocer un documento como tal. Prefiero ser prudente y no pronunciarme porque desconozco. Hay papeles tan extraños donde se habla de amnistiar a banqueros prófugos, a personas que han cometido delitos de homicidio, delitos comunes, es decir, son tantas las cosas que se han dicho, incluso hablan desde 1999. Vamos a esperar que presenten lo que vayan a presentar, y obviamente nosotros entraremos en el debate.

 

—¿Usted cree que cuando se conozca la lista, Venezuela tenga un récord de amnistiados?, porque el presidente Chávez decretó en 2007 una Amnistía.

 

—Yo no quisiera entrar ni siquiera en el fondo del tema. Recuerdo la amnistía que dio el presidente Chávez en diciembre de 2007, incluso, allí cayeron amnistiados los funcionarios policiales que había imputado el Ministerio Público por la arbitraria detención de mi persona, siendo diputado. Entre esos una gama muy amplia. Esto me permite retomar una propuesta que hizo el Presidente de la República el 15 de enero cuando fue al Parlamento. Me pareció muy oportuna la propuesta de crear una Comisión por la Justicia, la Paz y la Verdad, así la llamó, para estudiar caso por caso. Esa es una propuesta correcta, y el Presidente me refirió que la Defensoría debía estar en esa comisión. Pienso que ese instrumento sería muy importante para este momento político y en verdad aspiramos que se concrete la propuesta en los próximos días. Esa propuesta tendría un sentido más preciso porque sería el desglose de todos los casos.

 

—¿Se puede decretar una reconciliación nacional, como lo está planteando la AN?

 

—Todo proceso de diálogo y entendimiento es un ejercicio diario, implica un esfuerzo de partes que están encontradas, para lograr un equilibrio final, y eso no se hace por la vía de un hecho fáctico, llámese decreto o proclama. Y todos esos principios están en la Constitución. Tenemos un instrumento jurídico estelar para que dentro de un marco democrático podamos llegar a todo esto, ahora, ambas partes en pugna deben ponerse de acuerdo. Nosotros hemos transmitido ese discurso. (…) El 8 de diciembre dimos una rueda de prensa y fuimos los primeros en advertir el peligro de estar usando la AN como una plataforma para, en vez de cooperar con los demás poderes, que serían el Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral, y hay un principio de cooperación de los poderes. La MUD decía que si llegaba a la Asamblea iban prácticamente a desplazar a todos los poderes y nosotros advertimos del error de origen de esa propuesta.

 

El constituyente fue sabio al crear un tejido constitucional, los pesos y contrapesos constitucionales. Lo que significa que ningún poder por sí mismo puede avasallar a otro. (…) La Asamblea puede calificar a sus propios miembros, le puede allanar la inmunidad a un parlamentario y será el TSJ el que decida, puede interpelar ministros, realizar votos de censura, es un control hacia el Poder Ejecutivo. Dentro de unos parámetros, porque no es que puede hacer con el Ejecutivo lo que le venga en gana; pero esa cualidad no puede proyectarse hacia los demás poderes: el Electoral, Judicial y Ciudadano. Al Poder Ciudadano quien pudiera pronunciarse sobre nuestra actuación, en caso de que esta sea grave, quien determina tu destino es el TSJ no la AN; sobre el Poder Electoral tampoco es la AN quien decide el destino de los rectores, a quien le toca hacerlo es también al TSJ, no a la AN. La AN ejecutaría la remoción pero previo pronunciamiento del TSJ, y ¿al TSJ quién lo califica?, lo califica el Poder Ciudadano.

 

Ahí tenemos todo lo que es el sistema de peso y contrapeso para que tengamos equilibrio, porque ¡si no imagínate!, la Asamblea Nacional se convierte, quien tenga la mayoría, en una plataforma para que no haya democracia, para que no haya estabilidad (…).

 

Creo que ese fuego que se está atizando en un sector muy radical, y que se está aplacando porque ellos saben que constitucionalmente no tienen esas potestades, más bien, eso contribuye a un clima de inestabilidad.

 

Tú no ves que en la Constitución dice que el Poder Electoral se elige de tal manera, y estará subordinado a tal poder, tú no lees eso; tú no lees: ‘El Poder Legislativo por ser electo por el pueblo tendrá dominio supremo sobre los demás poderes’, eso no lo lees.

 

—¿Hay un festival de amenazas desde la AN?

 

—Yo creo que en vez de atizar ese tipo de proclamas, que tienen rechazo,  siento que ahorita el pueblo venezolano en lugar de amenazas lo que quiere es entendimiento ante los grandes y graves problemas y desafíos económicos que tiene Venezuela. Además, cuando tu votas por una Asamblea Nacional lo haces por las competencias que tiene: legislar, fiscalizar, ser un foro político y de diálogo por excelencia.(…) Este es un momento en el que el lenguaje de nuestra dirigencia tiene que volver a la alta política, las acciones tienen que estar centradas en esos temas, porque los grandes temas que tenemos que abordar tienen ese nivel, qué hacer, por ejemplo, con una circunstancia económica que nos ha estallado en la cara, bueno, nadie puede negar que un barril de petróleo que hace tres años estaba en más de 100 dólares, ahora lo tenemos en 20 y tanto. Las vías pacíficas, constitucionales, legales y de entendimiento están por encima, por ejemplo, de los escenarios de Medio Oriente (…).

 

(…) Nuestro llamado en un año como este es a que se retomen las banderas de la paz, del diálogo, de la conciliación, del encuentro, y los lapsos en la Constitución están establecidos, a través del voto.

 

—Hablando de los lapsos constitucionales, la AN se puso un plazo de seis meses para buscar un mecanismo para la cesación del Gobierno, ¿cree que habrá revocatorio?

 

—El Ejecutivo nacional fue votado para cumplir un lapso de seis años, no de tres años, porque tú tengas una mayoría parlamentaria tú no puedes decretar el cese del Poder Ejecutivo y dando un plazo de seis meses, aparte de una temeridad política muy grande, habría que recordar que ya no pueden hablar de seis meses, sino de cinco meses. Eso parece más bien a una amenaza de carácter violento.

 

—¿Y no se está refiriendo a un revocatorio?

 

—El revocatorio no tiene un plazo de seis meses ni de cuatro meses, sino que dice cuando se cumple la mitad se activan, las fechas son muy movidas, indeterminadas. Lo de los seis meses termina siendo una especie de temeridad, porque el revocatorio a cualquier mandato tiene sus mecanismos para activarse, luego que lo activen, o la Asamblea Nacional o una iniciativa popular, tú obligatoriamente tienes que ir a un proceso de recolección de firmas.

 

—¿Es mandatorio ir a la recolección de firmas?, ¿no lo puede convocar la AN?

 

—Lo puede convocar, pero la convocatoria se hace efectiva cuando tú recoges el 20% del padrón electoral, eso no es automático, pero no solo para el Presidente, para el gobernador, para el alcalde. En el caso del Presidente sí puede activarse por mayoría calificada, pero no sería solamente por mayoría sino por un número de firmas.

 

—En el caso de Leopoldo López usted recibió al director de Ramo Verde, ¿puede dar fe de que la familia de López no sufrió las vejaciones que denunció?

 

—La semana pasada, el miércoles 20 de enero, nosotros recibimos a un grupo de venezolanos que iban a hacer unas peticiones en nombre de privados de libertad, también nos hablaron de esta ley de amnistía. El día viernes nos reunimos con el Comité de Víctimas de las Guarimbas, que se sienten a su vez víctimas, es un sector de la sociedad. En esos hechos fallecieron cinco motorizados, seis guardias nacionales, tres policías y en total por manifestaciones armadas 36 personas; víctimas de la violencia producida por policías fallecieron siete, en esos casos están las personas detenidas. El Comité de Víctimas tienen una posición diferente a la de los familiares de quienes están privados de libertad por esas guarimbas. Nosotros escuchamos a ambas partes.

 

Los familiares de López transmitieron denuncias sobre el trato que se les ha dado en el centro de reclusión y el director manifestó que él también tenía derechos humanos, su esposa, su familia; puesto que él en su escrito que entregó a la Defensoría expuso el uso de videos de su hijo de cinco años, de su esposa, la dirección de la casa, para ser difundidos por redes sociales, lo calificó como incitación al odio. En el caso de la familia de López ellos no nos entregaron un escrito formal. (…) Una parte refiere que hubo tales agravios, el director incluso dice que su principal defensa es que él no participa en las requisas y que las requisas las hace personal femenino.

 

Es bueno que se aproveche un poco esto, yo entiendo que la Defensoría en esta etapa ha asumido un alto perfil y a veces se confunde el rol de la Defensoría, la gente piensa que es un tribunal. A nosotros se nos pide que liberemos a tal o cual preso, nosotros no formamos parte del sistema de justicia, yo no soy un tribunal, como tampoco dirigimos la acción penal. Hay gente que nos pide que ‘fulano vaya preso’. La Defensoría media, vigila, la protección de derechos humanos.

 

En acciones defensoriales logramos superar en un 45% lo que hicimos el año pasado. Yo siento que hubo una apertura, hubo más confianza. Siento que vamos a seguir siendo intermediarios entre los demás poderes.

 

La Defensoría del Pueblo tiene que ser vista en esta etapa como un lugar donde quienes no puedan ser escuchados, incluso alguien con rango de Estado puede ser mancillado, pero ¿el que es más mancillado quien es?, el ciudadano común, el que no tiene acceso a los medios, el que no tiene cómo salir en una televisión, el que no aparece ni siquiera en una red social, ese ciudadano, es más del 95% de las personas que han ido a la Defensoría.

 

—¿Por qué Lilian Tintori hace estas denuncias como las hizo?

 

—A mí no me toca juzgar, no es ese mi rol, no voy a calificarla porque no soy un vocero intrapartidista, que está en la diatriba, más bien trato de ser un actor de buena fe dentro de un momento histórico de nuestra vida nacional donde tenemos que ser audaces en la acción, a favor de los 30 millones de venezolanos. Lo que yo te quiero decir es que escuchamos a todas las partes y que hay partes encontradas sobre ese tema.

 

—¿Se suma usted a la declaratoria de crisis humanitaria que hizo la AN en la salud?

 

—Yo pienso que hay temas que tienen que abordarse sin sacar ventaja. Hay temas que necesitan más que consignas una solución estructural. Cuando tú hablas de crisis humanitaria la gráfica te lleva a las hambrunas en África, o los lugares donde hay guerras atroces, de carácter fratricida, en el caso de Palestina, Israel le bombardea escuelas y hospitales. (…) Yo no me voy a asociar a términos que forman parte de la diatriba, yo prefiero sentar a las partes, como hemos hecho en el caso de los pacientes renales, de los pacientes de VIH, del J. M de los Ríos, hemos sentado a las partes para buscar soluciones.

 

(Panorama)