El satélite de Corea del Norte Kwangmyongsong-4 (Estrella brillante) sobrevoló prácticamente el estadio donde se estaba celebrando la Super Bowl, apenas una hora después de que terminara el evento deportivo, celebrado el pasado domingo. «Pasó casi directamente por encima de Silicon Valley, que es donde me encuentro y donde está el estadio», ha declarado el vigilante tecnológico Martyn Williams, informa AP.

 

«El paso ocurrió a las 8:26 p.m., después del partido. Yo no lo atribuiría a nada más que a una coincidencia, pero a una muy interesante», ha añadido Williams. La final de la liga de fútbol americano, que enfrentó a los Broncos de Denver y los Panthers de Carolina en San Francisco (California), terminó a las 7:25 p.m., hora local.

 

Según el informe oficial de la Administración Nacional de Desarrollo Aeroespacial de Corea del Norte (DPRK, por sus siglas en inglés) sobre el exitoso lanzamiento, «el satélite está dando la vuelta a la órbita polar a una altura de perigeo de 494,6 kilómetros y a una altura de apogeo de 500 kilómetros con un ángulo de inclinación de 97,4 grados. Su ciclo son 94 minutos y 24 segundos».

 

Según Pionyang, el satélite se encargará de monitorear el clima, localizar los recursos naturales y la distribución de los bosques y poveer datos que ayuden a los agricultores a mejorar sus cultivos. Sin embargo, EE.UU. y Corea del Sur aseguran que este lanzamiento de prueba forma parte de un proyecto de Pionyang para construir un misil balístico de largo alcance después de que un satélite espía detectara actividad en su centro de pruebas.

 

El pasado 2 de febrero Corea del Norte notificó a la Organización Marítima Internacional (OMI), un organismo de la ONU, que planea poner en órbita un satélite espacial de observación terrestre en algún momento entre los próximos 8 y 25 de febrero. El Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD, por sus siglas en inglés), asegura que Corea del Norte cuenta actualmente con dos satélites orbitando la Tierra.

 

(RT)

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