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Al preguntarle su nombre responde de manera automática: Red Skull. Es necesario repreguntar para ir más allá del personaje, a la identidad del hombre que hoy ha transformado de tal manera su rostro que ni su propia familia podría reconocerlo en un antes y un después de sus radicales cambios. 

 

Para las personas que lo rodean también es un personaje. Los que lo admiran y anhelan un selfie con él solo lo llaman Red Skull, no conocen su nombre real. El hombre de 29 años pareciera no tener identidad propia más allá del famoso personaje de Marvel, archienemigo del Capitán América, quien entró al mundo de los comics en 1941, interpretando a un agente nazi.

 

Sin embargo, asegura que su vida es normal, que lleva una vida corriente como la de cualquier otro, la única diferencia para Henry Rodríguez es que vive de lo distinto, lo extraño, lo raro, en un intento perenne de romper prejuicios, tabúes, estereotipos, por tener identidad propia más allá de los paradigmas aceptados por la sociedad. 

 

Ya poco le importan las miradas y comentarios indiscretos de las personas que no pueden ocultar su asombro. Su mundo es distinto al “normal” de la gente, a pesar que acude a parques con su hijo de dos años, a supermercados, al cine, a la playa. Se define como un artista de la modificación corporal. “Me encanta modificar mi cuerpo, pienso que cuando tú logras modificar tu cuerpo modificas tu vida, tu alma, tu mente”. 

 

Se encuentra en el Top10 de las personas con más modificaciones corporales y tiene el registro en el Récord Guinness, del 2015, como el hombre con la modificación más extrema, al amputar parte de su nariz.

 

A los 14 años comenzó su cercanía con lo poco convencional. A esa edad se tatuó un tribal en la pierna derecha. Ya hoy suman varios los diseños plasmados en su cuerpo. Su cara es la mayor representación. El rojo no es un maquillaje que puede quitar con agua y jabón, ese color con los rastros en negro, justo sobre sus pómulos y debajo de los párpados, no desaparecerá. Para él eso implica tener una personalidad definida.

 

“Para hacerte un tatuaje tienes que tener criterio propio, porque es algo que es indeleble, que no se cae con lavarlo, que no lo puedes remover. En el tatuaje representas un momento de tu vida, los tatús reflejan momentos, circunstancias que vives”, afirma, mientras los flashes de las cámaras lo recorren sin darle un momento de sosiego, en la última Expo Tattoo Venezuela.

 

No obstante, la atención no le molesta, vive de ella, de exhibirse, de que la gente lo vea y lo crea imposible, descabellado o demasiado “freeky”, incluso, hasta loco por “destrozar” su rostro como lo ha hecho. Más de 12 implantes se han empleado para lograr la mejor caracterización del personaje, pigmentó sus ojos y cortó y adhirió a su cráneo la oreja derecha. De acuerdo con el modelo fiel de Marvel su próxima operación estaría vinculada con la oreja izquierda, aplicando el mismo procedimiento; sin embargo, no adelanta detalles. “Prefiero que sea una sorpresa”, asegura.

 

Rodríguez aclara que las modificaciones se comenzaron sin tener como objetivo a Red Skull, no había un patrón a seguir. Solo luego de amputar parte de su nariz fue que la gente empezó a asociarlo con el famoso personaje de la tira cómica y ahí comenzó a crear su alter ego. 

 

No revela a cuánto asciende la inversión para lograr sus objetivos. Solo suelta que nada más el trabajo de los ojos costó tres mil dólares y fue el primer procedimiento que hizo en su rostro. La cabeza ha sido la única parte de su cuerpo que ha sufrido modificaciones. 

 

Su relación con el dolor es etérea, no queda marcada en su subconsciente, sabe que pasa, sabe que la piel se recupera para su nuevo estado. El dolor físico no le impide seguir probando, aventurándose con su cuerpo. “Todo duele, en realidad todo es doloroso, es algo de que te guste. Tú haces ejercicios y te duele, te hacen las lolas y te duele. Es cuestión de que te guste y estés dispuesto a tolerar ese dolor. La recuperación es muy rápida, en aproximadamente 20 días la piel se estira y el dolor perdura de tres a cuatro días solamente”. 

 

Más allá de lo que piense el común de la gente, él se siente feliz con sus logros, lejos de los prejuicios que puedan rodear a la sociedad contemporánea.“Ya estoy acostumbrado a eso, ya camino y en verdad no le presto atención al qué dirán. Si viviera del qué dirán no fuera lo que soy hoy en día”, asegura.

 

Durante la inauguración del evento siempre estuvo acompañado de su pareja, una sexy chica rubia, que se sentía orgullosa de representar al Red Skull venezolano, con quien comparte hace tres años. Asegura que Henry tiene grandes sentimientos y es una “persona maravillosa por dentro y por fuera”.

 

La agenda de Rodríguez está copada este principio de año, gracias a la personificación que emprendió hace cuatro años de la mano de Emilio González, cirujano especializado en tatuajes y modificación corporal extrema, quien ha estado a cargo de toda la transformación del nuevo Red Skull. 

 

El lanzamiento oficial del personaje se realizó en la Expo Tattoo 2015. González es el organizador del evento que reúne a lo más selecto del arte urbano nacional. De Venezuela partirán a Panamá, Ecuador, Costa Rica, Rumanía y, seguramente, EE UU, donde participarán en una de las principales convenciones del arte urbano.

 

Además de representar al Red Skull venezolano, Rodríguez también es tatuador, con 14 años en el oficio. Ahora prepara la instalación de su local. Estudió fotografía y estudia artes plásticas en Caracas. Disfruta su vida. “El que no me quiera ver que voltee para otro lado”, asegura con convicción, apoyado en la diversidad de personalidades de los hombres. Solo le importa que su padre, pareja e hijo lo apoyan. Para su pequeño es el mejor papá y el mejor súper héroe. 

 

“Lo que hacemos es romper los tabúes, los paradigmas de la sociedad, los estereotipos de aquello que las personas llaman normal. Así como hay mujeres que les gusta hacerse las lolas, hay hombres que se cambian su sexo, ¿por qué yo no ser lo que quiero ser?, ¿por qué no ser lo que nos gusta y ser lo que somos? Pienso que cada uno de nosotros de los que estamos aquí nacimos para ser lo que somos. Yo nací para ser lo que soy”, afirma el personaje récord venezolano.

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(Panorama)