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Uno de los abogados de Joaquín el Chapo Guzmán ha dicho que el narcotraficante siente que lo están «convirtiendo en un zombi» en el penal del Altiplano, en el estado de México, porque no lo dejan dormir debido a pases de lista cada dos horas, reseña la agencia EFE.

 

Según ha relatado este martes a Radio Fórmula Juan Pablo Badillo, uno de los defensores del narcotraficante capturado el 8 de enero pasado, Guzmán le explicó que lo despiertan «con estridencia» cada dos horas, una situación «insoportable» por la que se siente «torturado». «Me despiertan para pasar revista, por favor, me están convirtiendo en un zombi, no me dejan dormir, ya lo que quiero es nada más que me dejen dormir», dijo textualmente el narcotraficante al letrado, en una reunión mantenida este lunes.

 

Badillo reclamó que se «levante de inmediato la infame y brutal tortura física y mental» y advirtió de que los abogados del Chapo «no descansarán» hasta que termine en prisión el director general de ese penal de alta seguridad, Salvador Almonte Solís.

 

El defensor también destacó que el líder del cártel de Sinaloa insistió, durante el encuentro de 25 minutos que sostuvieron, en que quiere ser juzgado por las leyes mexicanas. Denunció que al Chapo solamente se le permite ver a un abogado por semana y durante media hora, alegando que no se respeta su derecho constitucional de «nombrar a cuantos abogados desee y tener la comunicación directa necesaria para tratar los asuntos de su defensa».

 

El pasado 24 enero, otro abogado del narco, José Luis González Meza, manifestó en una nota que el Chapo se encuentra incomunicado y que padecía de falta de sueño, que ahora se ha agravado, según comentó Badillo. En ese escrito también se habló de un perro que lo vigilaba, que ladraba «mucho» y le «espantaba el sueño». Badillo señaló que el perro «ya ladra menos». «Ya se cansó el pobre animal, ya sintió que era tanta infamia», apuntó.

 

Guzmán se encuentra en el penal desde el pasado 8 de enero, cuando fue capturado en la localidad de Los Mochis, en el noroccidental estado de Sinaloa.

 

El narcotraficante escapó en julio de 2015 del penal de máxima seguridad en el que ahora se encuentra encerrado, a través de un túnel de 1,5 kilómetros que partía de la ducha de su celda.

 

Anteriormente el jefe del cártel de Sinaloa llevó a cabo otra fuga en 2001 de la prisión de Puente Grande (Jalisco) escondido dentro de un carrito de lavandería.

 

(Agencias)