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La falsa medusa o fragata portuguesa es un organismo carnívoro que actualmente mantienen en alerta a las autoridades de Chile, debido a su presencia en las playas de ese país. Su picadura es muy dolorosa y neurotóxica, por lo que un infante o una persona adulta débil pueden morir tras tener contacto con ella.

 

El 15 de enero fue avistada la especie en la región central chilena, afectando principalmente a los balnearios de Valparaíso y Viña del Mar. Hasta el momento, las autoridades de salud contabilizan a 200 personas afectadas por la picadura de la falsa medusa.

 

La llegada de la fragata portuguesa mantiene también en vilo al sector turístico, debido a que en el país es época de verano y la mayoría de los chilenos se encuentran de vacaciones. El flujo migratorio interno crece hacía las costas centrales, donde hay mayor presencia del fenómeno, de hecho 18 playas han sido cerradas por las autoridades sanitarias.

 

Eduardo Oliva, director de la carrera de Biología Marina de la Universidad Arturo Prat, explicó en Tele13 que «por efecto del viento pueden llegar a la costa, pero en los últimos años la frecuencia de avistamientos ha sido mayor y hay que ponerle atención. Puede estar relacionado con fenómenos oceanográficos de largo plazo, como por ejemplo el fenómeno de calentamiento global».

 

Respecto a la peligrosidad de la especie, explicó que en sus tentáculos tienen una estructura que se parece a una micro jeringa que inyectan una sustancia tóxica. «La fragata portuguesa inyecta una sustancia neurotóxica, el dolor que produce es muy fuerte. Y con contactos mayores pueden tener problemas cardio respiratorios», reseñó.

 

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incluyó en el listado de “especies peligrosas” para la salud humana e invertebrados venenosos en las Guías para Ambientes Seguros en Aguas Recreacionales.

 

Las autoridades chilenas recomiendan estar alerta ante la presencia de la fragata portuguesa y exhortan a los lugareños y turistas a evitar meterse en la playa o jugar con el agua si en la misma hay presencia de la falsa medusa. Además, piden no tocarla ni en el mar ni incluso cuando estén muertas, pues sus tentáculos siguen liberando toxinas. En la arena recomiendan caminar con zapatos.

 

En caso de una picadura debe lavarse inmediatamente con agua de mar, nunca con agua dulce. Se debe tratar de retirar los tentáculos que queden en la piel con mucho cuidado y sobretodo es importante no colocar vinagre, porque aunque este calma el dolor que produce una medusa real, ante el toque de la fragata sirve como combustión en la piel del ser humano.

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(ÚN)