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Irán está dispuesto a considerar poner freno a la producción de petróleo para estabilizar los precios internacionales cuando alcance la cifra de 4 millones de barriles diarios prevista para recuperar su cuota de mercado, tras el fin de las sanciones sobre su economía.

 

Así lo expresó hoy el ministro de Petróleo de la República Islámica, Bijan Zangané, en declaraciones recogidas por la agencia oficial iraní IRNA.

 

«Ya informamos respecto a nuestra visión sobre la congelación de la producción, y digo que hasta que no hayamos alcanzado los 4 millones de barriles por día, nos deberían dejar en paz. Cuando hayamos llegado a ese nivel de producción, entonces podremos cooperar con ellos», afirmó Zangané.

 

El ministro se refirió así al preacuerdo que anunciaron a mediados de febrero, Rusia, Arabia Saudí, Catar y Venezuela para congelar la producción a niveles de enero de 2016 y frenar así la caída de los precios del barril de crudo.

 

Precisamente, Zangané se expresó así en vísperas de una visita a Teherán del ministro ruso de Energía, Alexander Novak, en donde se espera que ambos discutan políticas sobre petróleo.

 

En el momento del anuncio del preacuerdo de congelación, Zangané consideró la propuesta como «una broma» y varios funcionarios de su ministerio subrayaron que «Irán no va a imponerse sanciones a sí misma después de haber salido de ellas».

 

Desde que se vislumbró el fin de las sanciones internacionales sobre el petróleo iraní al calor del acuerdo nuclear firmado entre el país asiático y las potencias del Grupo 5+1, Irán afirmó que no «pediría permiso» de nadie ni dudaría en aumentar su oferta hasta unos 2 millones de barriles diarios extra hasta recuperar la producción previa al embargo sobre sus hidrocarburos.

 

(EFE)