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Tras el arribo del presidente de Estados Unidos Barack Obama a la isla de Cuba, este domingo 20 de marzo, han sido múltiples las reacciones que se han generado, aunque aún quedan varios pendientes para que se restablezcan las relaciones diplomáticas entre ambos países.

 

Si bien Obama ha planteado el tema Cuba como central en su agenda política desde 2008, lo cierto es que poco ha podido avanzar de manera independiente, pues aunque es el presidente estadounidense, la agenda imperial no acepta modificaciones de este tipo y el Congreso ha sido una de las principales trabas.

 

1. El bloqueo económico es uno de los principales puntos de discordancia, pues a pesar de que Obama se ha mostrado en contra, poco ha podido hacer, y habría que preguntarse si realmente su intención es ponerle fin. Además, desde Cuba se entiende como un flagelo no solo económico, sino además humano, por el que reclaman una indemnización.

 

2. En este punto también hay discrepancias, pues desde EE.UU. se mantiene el reclamo por los bienes confiscados a los ciudadanos estadounidenses con el triunfo de la revolución cubana en 1959. Hasta 8.821 reclamos están pendientes en el país norteamericano debido a estas expropiaciones.

 

3. Guantánamo es otro de los puntos álgidos de la discusión para la normalización de las relaciones Cuba-EE.UU., puesto que no ha quedado claro qué pasará con la cárcel gringa en la isla. Obama ha dicho en varias ocasiones que está dispuesto a cerrarla, pero el terreno en donde está situada seguiría siendo territorio estadounidense, algo que el propio Fidel Castro ha desestimado en repetidas oportunidades.

 

4. La política de inmigración también forma parte de los pendientes, pues la “Ley de Ajuste” es un punto de quiebre. Esta contempla otorgar la ciudadanía estadounidense a aquellos cubanos que pasen un año y un día en territorio norteamericano. Esto ha supuesto dificultades para países aledaños a EE.UU., puesto que muchos cubanos tratan de hacer puente para traspasar la frontera gringa.

 

5. Los distintos mecanismos de cooperación y unidad regional que excluyen a Estados Unidos también son parte de las deudas en la relación Cuba-EE.UU., pues espacios como Mercosur, el Alba o la Celac ofrecen nuevos mecanismos de entendimiento sin la impronta imperial gringa, y donde se respeta el sistema político cubano.

 

¿Habrá acuerdos duraderos con esta visita presidencial a la isla después de 88 años? Juzgue usted mismo.

 

(LaIguana.TV)

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