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Goleadora de un Mundial, Juegos Olímpicos y un Sudamericano con apenas 16 años, Deyna Castellanos se ha convertido en la principal referente del fútbol femenino venezolano. Sus goles, talento y belleza llaman la atención de los aficionados al balompié, pero esta chica de apenas 16 años no se deja sorprender por ser el centro de atención, manteniendo la humildad y el carisma que la ha caracterizado desde pequeña.

 

Deyna viene de ser campeona en la cita continental, erigiéndose como la máxima figura de la Vinotinto con 12 tantos, ahora le toca afrontar el Mundial  de la categoría con la experiencia lograda en los últimos años. “Clasificar a Jordania era la meta principal, pero ser campeones del Sudamericano fue un plus y era lo que queríamos verdaderamente”, fueron las primeras palabras de la capitana de la selección criolla a Noticia al Día.

 

En una charla amena y tendida vía telefónica, Castellanos habló sobre el progreso del fútbol femenino en los últimos años, pero también de varias temas personales y su futuro tanto dentro como fuera de los terrenos de juego.

 

—¿Cuál es el principal escollo que tiene el fútbol femenino para que sea mayor protagonista en el país?

 

—La realidad es que el fútbol masculino es el que trae los ingresos a la federación, pero nosotras tenemos el amor por la camiseta, jugamos porque nos gusta y porque queremos darle alegrías al país. Es necesario que en Venezuela sigamos avanzando con el fútbol femenino.

 

—¿Por qué decidiste jugar fútbol?

 

—Mi mamá me quería meter en tenis cuando era pequeña, pero para ese tiempo se nos hacía bastante costoso. Luego mi hermano empezó a jugar fútbol y como soy una chica muy hiperactiva lo acompañaba a los entrenamientos y me ponía a patear las pelotas, hasta que un día un entrenador me vio y habló con mis padres para que yo jugará fútbol. Yo accedí para seguir a mi hermano.

 

—¿Quién es Deyna fuera de las canchas?

 

—Soy una chica tranquila que le gusta compartir con su familia, amigos, ir al colegio y vivir su vida normal. Soy muy hiperactiva, alegre y coqueta. Me gusta tener mis uñas bien pintadas, estar arreglada, bonita y trato de hacer lo que cualquier adolescente hace con la responsabilidad de ser un atleta de alto rendimiento.

 

—¿Qué otras actividades te gusta realizar en tus tiempos libres?

 

—Me encanta leer, educarme y aprender nuevas palabras. Practico inglés y me gusta practicar otros tipos de deportes que me ayudan como ser humano y atleta.

 

—¿Te destacas en otro deporte?

 

—En todos (risas).

 

—¿Cual es tu género de películas favorito?

 

—Lo que más me gusta es la comedia, pero también me gusta Harry Potter, Divergente y muchas sagas así que me llaman la atención.

 

—¿Cómo convives con la fama que te han dado tus logros en el fútbol?

 

—Soy una persona que no niega una foto, un autógrafo. Soy una figura pública y para mi todo esto es muy bonito, esas cosas me quedan porque puedo ser ejemplo de esas niñas que quieren realizar sus sueños y que tienen temor, demostrándoles que nada es imposible. Es importante que las personas le den valor al trabajo que estoy haciendo.

 

—¿Cómo ha sido el apoyo familiar en tu carrera deportiva?

 

—Mi familia en general me ha apoyado incondicionalmente. Es la familia mas orgullosa de Venezuela y yo estoy totalmente agradecida con todos ellos.

 

—¿Eres buena estudiante?

 

—Soy una chama de buenas notas, con un promedio de 17 o 18. Yo siempre he tenido muy consciente que no todo es el fútbol porque eso es efímero y tengo que llevar las dos cosas a la par.

 

—Próximamente te vas a estudiar en Estados Unidos

 

—Si, en junio Dios mediante me voy a Estados Unidos a estudiar Comunicación Social, a jugar con la Universidad del estado de la Florida con una beca.

 

—¿Por qué elegiste estudiar esta carrera?

 

—Desde hace tiempo tenía pensado estudiar comunicación. Me gusta estar en las redes sociales, me encanta hablar, comunicarme, estar en el entorno de la radio, televisión. Soy de esas personas que está abierta a las preguntas y me gusta compartir con atletas como Miguel Cabrera, Juan Arango y periodistas como Carolina Padrón.

 

—En ese caso, ¿te inclinarías al periodismo deportivo?

 

—Por supuesto, me inclino a todo lo deportivo por las amistades que tengo y que me facilitan ese aspecto. Además yo sigo mucho otros deportes como el tenis y el voleibol.

 

—¿Donde te ves en un futuro?

 

—Quiero estar en Europa. Mi meta mayor es estar en un equipo profesional donde pueda jugar, tener mi vida hecha y mis negocios propios. Claro, todo esto después de terminar mi carrera.

 

—¿Entonces piensas ser una empresaria?

 

—Pues si porque me gusta el marketing, el comercio, las comunicaciones, es algo que se me hace fácil y tengo que aprovecharlo.

 

—¿Y estarías dispuesta a ser actriz?

 

—(Risas). Esa fue una broma con César Miguel Rondón, quien es un gran escritor. Pero para mi sería un honor, si tengo que ser actriz o lo que sea, a mi me gustan mucho esas cosas.

 

—En estos momentos, ¿ese corazón tiene dueño?

 

—(Risas). No, para nada. Estoy soltera. Tú sabes como son los medios (por el rumor que se corrió por una foto en sus redes sociales), pero él es un amigo que siempre ha estado ahí.

 

—¿Qué planes tienes para estos meses antes de marcharte a Estados Unidos?

 

—Terminar el bachillerato, recuperarme de los golpes que tuve en el Sudamericano y seguir entrenando para no perder las condiciones.

 

—¿Quién es tu modelo a seguir?

 

—En lo deportivo Juan Arango porque es un tipo maravilloso, bueno dentro y fuera de las canchas, es el capitán eterno. Fuera del terreno de juego sería mi madre porque es una mujer luchadora, que me ha apoyado no solamente a mi, sino también a mi padre, a mi hermano. Es un mujer que sabe hacer de todo.

 

(Noticia al Día)