cuadro-golg.jpg

Este martes 5 de abril, el diario español ABC publicó una nueva “prueba” de la tramoya que han montado para comprobar que el partido español de izquierda Podemos es un filial del chavismo venezolano financiado con recursos que el propio presidente Chávez habría autorizado entregar.

 

En un nuevo capítulo del ataque continuado de este medio de comunicación de la derecha europea contra Venezuela, ABC “devela” un supuesto documento del ejecutivo nacional en donde se dan detalles sobre la relación entre el Estado venezolano y el Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), núcleo del movimiento Podemos que hoy participa activamente en la política española.

 

El “Punto de cuenta al Comandante Presidente de la República Bolivariana de Venezuela”, con fecha 28 de mayo de 2008, supuestamente fue redactado por quien en ese momento era el ministro del Poder Popular para las Finanzas, Rafael Isea y según, recibido directamente por el presidente Chávez; aunque en las copias que acompañan el artículo del diario español la firma del Comandante deja mucho que desear.

 

El objetivo: debilitar las luchas emancipadoras

 

Pero la campaña continuada contra el proceso revolucionario y contra aliados naturales como las fuerzas de izquierda de España, no solo tiene como objetivo debilitar la imagen de líderes españoles como Pablo Iglesias o Juan Carlos Monedero, o fortalecer la campaña de descrédito contra el Gobierno que encabeza el presidente Nicolás Maduro, sino que es una clara manifestación del incordio que supone para el poder establecido que dos países de condiciones tan disímiles se planteen un horizonte político común. Hay que acabar con el germen internacionalista del chavismo y la izquierda cueste lo que cueste.

 

La alianza entre la CEPS y Venezuela data del año 2003, cuando este centro de formación brindó herramientas y capacitación a una buena cantidad de funcionarios del Estado venezolano, dándole un especial énfasis a conceptos como emancipación popular, conciencia anticapitalista y controlaría social, claves en el desarrollo de la Revolución bolivariana y la izquierda en el mundo.

 

Según ABC los recursos que se destinaron para cubrir las asesorías de la CEPS y los gastos desprendidos de esta relación -poco más de 7 millones de euros- habrían sido desviados de los fondos públicos, por lo que el acercamiento entre el centro de formación y nuestro país, más que como un proyecto político común, quiere hacerse ver como un delito.

 

Además, cabe destacar que la fuente de la «filtración», Rafael Isea, ahora es un «testigo estrella» protegido por Estados Unidos para que ataque sin remordimiento al movimiento político del que fuera militante.

 

¿Manipulación? ¿Ataque a las alianzas anticapitalistas? Juzgue usted mismo.

 

(LaIguana.TV)