¿Si el pan campesino, el pan dulce y el pan francés se hacen con la misma harina, por qué desapareció el salado (francés)? Es una de las recurrentes preguntas que se hace la familia venezolana y cuyas respuestas parecen sortear los panaderos.
“Para rendirlo”, responde una trabajadora de una panadería en Maracaibo, según reportó el portal Noticia al Día. Efectivamente, el pan dulce y el sobado son vendidos a un mayor costo, 70 y 400 bolívares respectivamente, en comparación con el pan habitual en la mesa del venezolano: el salado.
Los panaderos y empresarios del pan, prefieren usar la harina que les llega para confeccionar el pan que mayor dividendos les deja, desvirtuando la cultura gastronómica del venezolano que habitúa al salado, como hace mella en el bolsillo.
La merma de la harina de trigo en el país, de la cual ya se ha anunciado la importación y entrada de las toneladas para abastecer el mercado panadero, parece ahogar al venezolano que se ve en la cruzada de ubicar el apetecido pan salado o pan francés.
(LaIguana.TV)
