La ciudad en la que vivimos, Caracas, que alguna vez fue nombrada como la capital del cielo por su excelente clima y lo cálido de sus habitantes, caraqueños y caraqueñas que derrochaban amabilidad, ha crecido de una forma irregular y ha sometido a los que en ella moramos a un alto grado de stress, con pocos sitios a donde acudir con un cierto grado de seguridad, para relajarnos un poco de nuestras diarias actividades.
Uno de estos sitios sin lugar a dudas es el Eje del Buen Vivir, hermoso espacio arbolado, recuperado y potenciado por la Revolución Bolivariana para el uso y esparcimiento de los caraqueños y caraqueñas y de quienes nos visitan.
Este espacio, El Eje del buen Vivir, está pasando por una etapa de incertidumbre para los prestatarios de servicio que en el laboran, está sometido a lo que podríamos llamar un cierre técnico desde enero del presente año.
Las autoridades que por parte del Estado son las responsables de este refugio, que dependen del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, justifican el cierre técnico según fuimos informados, por un estudio en el área de seguridad ciudadana que se está realizando, estudio necesario pero un poco largo.
Un grupo de propietarios de los locales del Eje del Buen Vivir nos contactaron para exponer la situación por la que están pasando.
Esperamos que este espacio que permite el esparcimiento sano de sus usuarios se abra pronto y podamos disfrutarlo de nuevo, ah invitaron a su reapertura al presidente Maduro, para que se tome un juguito y se traiga al ministro Ñáñez quien por cierto no ha atendido las solicitudes de audiencia que se le han hecho para plantearle el problema directamente y buscarle una pronta solución.
Nos vemos en el Eje del Buen Vivir.
(Aporrea.org)
