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La mafia del contrabando de combustible en el Zulia no tiene límites. Pese a los controles que el Gobierno nacional, a través del Sistema Automatizado de Abastecimiento de Combustible y la Tarjeta de Abastecimiento de Gasolina (TAG), impuso en la región para evitar la fuga a Colombia, los bachaqueros se las ingeniaron y buscaron una solución ilícita para contrarrestar la medida.

 

Desde la pasada semana, la Dirección de Gerencia de Mercado Nacional de Pdvsa en el Zulia informó sobre el cobro de Bs. 2.124 por el reemplazo del chip por robo o deterioro.

 

El pago no es nuevo, en Táchira se aplica desde 2012 y lo establece el Artículo 5, Capítulo II de la Resolución 002 del Ministerio de Petróleo y Minería publicada en Gaceta Oficial No. 39.875 de marzo de 2012, y dispone que el usuario que solicite reemplazar el TAG por deterioro, deberá pagar la instalación de uno nuevo y presentar el TAG asignado para reponerlo.

 

50 chips diarios

Sin embargo, fuentes internas de Pdvsa admitieron que el desmesurado incremento en las solicitudes de reemplazo o sustitución del chip en los tres Centros de Registros e Instalación del TAG activos en Maracaibo (Muelle Pequiven y Cuartel Libertador) y San Francisco (Baru); prendieron las alarmas en la estatal petrolera y se inició una investigación del caso junto con los cuerpos de seguridad.

 

El aumento en la petición de nuevos TAG por parte de usuarios ya registrados, radica en que buena parte los utiliza para contrabandear mayor cantidad de gasolina o alquilarsélos a los bachaqueros, aseguró la fuente.

 

“En esta semana se detectó que entre los tres centros de instalación, los usuarios solicitaron a diario un promedio de 50 chips por reemplazo y unos 80 chips por primera vez, lo que se traduce en que las solicitudes por sustitución casi alcanzan a las nuevos registros, eso no es normal. Es difícil dañar una TAG porque está pegado al parabrisas”, señalaron.

 

El negocio del alquiler

Con la implementación de la TAG los usuarios de carros particulares, transporte público y motos, vieron mermar la frecuencia y la cantidad de combustible con la que abastecían sus vehículos, pero la acción golpeó con más fuerza a quienes se dedican al contrabando de carburante.

 

Un informante militar ligado a la investigación que adelantan de manera conjunta Pdvsa, el Gaes y el Cicpc, reveló detalles de las trácalas que existe con el alquiler de los chip.

 

“Las camionetas viejas o los Caprice, que usan los bachaqueros, tienen tanques originales de 90 o 120 litros, antes los llenaban full y ahora solo pueden echarle 52 0 62 litros, de manera interdiaria y solo 15 días al mes. Al quitarles 50 litros, los bachaqueros le buscaron la vuelta al asunto y empezaron alquilar los chip de otros carros para completar su ‘tanqueada’”.

 

El investigador precisó que “entre 600 y 800 bolívares diarios pagan los bachaqueros por el alquiler de un chip; el que más buscan es el de 52 litros, alquilan uno o dos diario.

 

Con un exacto quitan el chip del parabrisa y una vez en la gasolinera, en complicidad con el bombero, le colocan una cédula de identidad o un papel aluminio al chip de sus carros, luego le colocan arriba el chip alquilado, el lector lo lee y abastecen. De tanto quitar y poner el TAG se deteriora y ahí es cuando los dueños van a los centros de instalación a reemplazarlos”.

 

(Versión Final)