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El Estado Islámico (EI) ejecutó al menos 45 miembros en Mosul, en el norte de Irak, en castigo por la derrota sufrida en los combates por la región de Sinyar, informaron hoy testigos a DPA.

 

También en Al Rakka, en Siria, los yihadistas ejecutaron al menos un centenar de “disidentes” extranjeros que querían volver a sus países, dijeron a DPA activistas el sábado. Otros cientos se encontrarían sometidos a una estrecha vigilancia por la cúpula del EI.

 

Al Rakka, en el norte de Siria, es un lugar central del “califato” proclamado por el Estado Islámico en torno a una tercera parte del territorio de Siria e Irak. Sin embargo, los ataques aéreos de la coalición internacional y el avance de los combatientes kurdos y del Ejército iraquí han puesto a la milicia bajo presión.

 

Los peshmerga kurdos iniciaron una gran ofensiva contra posiciones del EI en la zona iraquí de Sinyar y el jueves liberaron un monte donde se refugiaban miles de la minoría religiosa yazidí. Después los peshmerga entraron en la ciudad homónima, al sur de la montaña.

 

“Los peshmerga escribieron historia al conquistar la región en sólo 24 horas”, dijo el presidente de la región autónoma kurdo-iraquí Massud Barzani durante una visita hoy a la montaña. Sobre la lucha contra el EI dijo: “Los atacaremos donde quiera que estén”.

 

(DPA)