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El primer mandatario de Bolivia, Evo Morales, este jueves aseveró durante su participación ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), que la administración norteamericana no tiene moral para legitimar unilateralmente a las naciones del mundo en lo que respecta al tema de droga.

 

Durante su alocución y respecto a la lucha antidroga, el jefe de Estado indicó que los niveles de consumo de cocaína en Estados Unidos son de un 1,6 por ciento, en tanto que la tasa internacional es de 0,4, reseñó Prensa Latina.

 

“Con qué moral Estados Unidos certifica o no a los países si sabemos que ellos no hacen ninguna acción para reducir esta demanda cuando tienen el mayor número de consumidores en el mundo”, manifestó Morales.

 

En este sentido, el Presidente advirtió estudiar con profundidad lo que hay detrás en materia geopolítica de las operaciones frente a las drogas. “Con el fin de la Guerra fría y el Plan Cóndor, Estados Unidos vio reducida la posibilidad de perpetrar golpes de Estado y así justificar políticamente el apoyo a las dictaduras”, destacó.

 

“De ahí que creó el problema de la droga, una excusa mañosa para aplicar la lógica imperialista de control, y así intervenir en la administración de los Estados”, expresó el gobernante boliviano.

 

Añadió que “el imperio utilizó esta guerra hipócrita para inducir una estrategia militar y política intervencionista en las zonas ricas en recursos naturales para saquearlas”.

 

Morales, recalcó que donde se encuentra establecida la Administración para el Control de Drogas (DEA) y las bases castrenses estadounidenses aumentan el narcotráfico y las fechorías, los regímenes privatizadores, la narcocorrupción, la fortuna ilícita; así como las élites acaudaladas corrompidas y serviles a Washington.

 

“Las bases militares, el secreto bancario y la criminalización de la hoja de coca son instrumentos de control geopolítico”, alegó.

 

Igualmente, Evo Morales mencionó que como bolivianos determinaron “librarnos y nacionalizamos la lucha contra el narcotráfico con un modelo digno y soberano que garantiza el respeto a los derechos humanos y a la madre tierra”.

 

En un balance expuso que gracias a la implementación de sus políticas alcanzaron reducir a partir 2011 al 2014 en un 34 por ciento el siembra de coca, logrando únicamente una superficie diáfana de 20 mil 400 hectáreas. Todo lo planteado fue certificado por la oficina de Naciones Unidas contra las drogas y el delito apuntó el gobernante de la tierra suramericana.

 

“Bolivia tiene el récord regional de reducción neta de excedente de cultivo de coca, prueba clara del éxito del modelo boliviano”, subrayó Morales.

 

También hizo un reconocimiento al acompañamiento ilimitado de la Unión Europea y de Naciones Unidas en Bolivia en lo relativo al asunto.

 

Por último, solicitó a la asamblea fijar actuaciones específicas con el propósito de liberarse del inconveniente de las drogas, deshacer la DEA, clausurar las bases militares norteamericanas, concluir con la injerencia, la certificación unilateral, ratificar una resolución para acabar con el secreto bancario.

 

(LaIguana.TV)