Como bien es sabido, recientemente el Senado estadounidense decidió extender por tres años más las sanciones contra varios altos funcionarios del gobierno de Venezuela. Las mismas incluyen el congelamiento de sus cuentas bancarias en el exterior y la negación de sus visas gringas.
Esta acción, según reporta el diario mayamero El Nuevo Herald, se concretó previas negociaciones llevadas a cabo «muy discretamente» por el senador Marco Rubio. Este funcionario, cabe destacar, expuso este miércoles 27 ante sus pares, el proyecto para la extensión de las sanciones decretadas en 2014. Las mismas, apoyadas por el senador demócrata Bob Menéndez, caducarían en los próximos meses.
«Estados Unidos debe continuar haciendo su trabajo para tratar de solucionar la crisis cada vez mayor que vive Venezuela. Tenemos la responsabilidad de apoyar al pueblo venezolano al extender estas sanciones», indicó Rubio.
La estrategia de Marco Rubio
– En noviembre de 2015 este senador boicoteó la nominación de Roberta Jacobson como embajadora de EE.UU. en México. Este año, para no vetar dicha nominación, Rubio habría puesto como condición extender las sanciones contra nuestro país.
– El senador republicano Bob Corker de inmediato se propuso objetar la medida. Puso como condición que Rubio persuadiera al precandidato presidencial y también senador, Ted Cruz, para que este último no bloqueara una ley referente a la operatividad interna del Departamento de Estado.
– Rubio intervino y logró persuadir a Cruz. Rubio prometió a cambio apoyar a Cruz en la aprobación de una ley, gracias a la cual se permitiría la colocación del nombre del Premio Nobel 2010, Liu Xiaobo, frente a la embajada china en Washington.
De esta forma el senador Marco Rubio armó su telaraña, para lograr que se aprobara la extensión de las sanciones contra nuestra nación. Todo un loby legislativo-injerencista, promovido por un individuo obsesionado con los problemas que solo les incumben a las venezolanas y a los venezolanos.
(LaIguana.TV)
