madurooea1.jpg

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó los últimos ataques de Estados Unidos contra el país suramericano y repudió las declaraciones injerencistas del embajador norteamericano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Michael Fitzpatrick. 

 

Desde el estado Nueva Esparta (noreste) donde conmemoró los 200 años del nombramiento de Simón Bolívar como jefe supremo de la naciente Tercera República, condenó que tanto el Gobierno y el Senado de EE.UU. pretendan opinar sobre la vida económica y política de un país soberano.

 

«¿Qué tiene que opinar un embajador gringo en la OEA sobre las decisiones del poder judicial, electoral, popular o militar de Venezuela?», se preguntó el mandatario. 

 

Pdte @NicolasMaduro: Qué tiene que opinar el gobierno gringo sobre la vida de Venezuela, si hemos decididos ser libres e independientes — Prensa Presidencial (@PresidencialVen) 6 de mayo de 2016.

Resaltó que a Venezuela no la van a poder maniatar más nunca desde el imperio norteamericano. 

 

Pdte. @NicolasMaduro: Nosotros no somos antiimperialistas de hace 10 años, lo somos desde la época independentista pic.twitter.com/PPCTRqYxjk — Vicepresidencia Vzla (@ViceVenezuela) 6 de mayo de 2016.

El jefe de Estado reiteró que los ataques en contra de la Revolución Bolivariana que adelantan los partidos fascistas de la nación están impulsados y financiados por EE.UU. para recolonizar la patria. 

 

«Al final se trata de el intento de regenerar y reimponer al país el viejo modelo oligárquico adeco burgués que acabó con este país durante décadas», manifestó. 

 

Además, denunció el golpe de Estado parlamentario en contra de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y la arremetida fascista de los sectores imperiales y sus aliados internos en países de la región. 

 

Agregó que con estos ataques lo que van a hacer es que los pueblos se radicalicen más y «tomemos nuestros caminos más severos, más duros». 

 

En contexto: 

 

La Organización de los Estados Americanos (OEA) efectuó este jueves una sesión extraordinaria de su Consejo Permanente por petición de la ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez.

 

En esa reunión la funcionaria denunció la operación mediática y económica de Estados Unidos contra su país, incluyendo la negación de las visas para personal que tenía programado asistir a esos eventos multilaterales.

 

El pasado 28 de abril, dirigentes opositores venezolanos se reunieron con el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para discutir la activación de la Carta Democrática Interamericana contra Venezuela y separar al presidente Nicolás Maduro del poder. 

 

En febrero de este año, el mandatario venezolano Nicolás Maduro denunció un golpe blando y advirtió los planes de la derecha internacional para desestabilizar a Latinoamérica, principalmente con la guerra económica basada en la especulación, acaparamiento y sabotaje a la producción.

 

(teleSUR)