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En entrevista del programa “Vladimir” a la 1 realizada en julio de 2015, el economista y director de Bank of America de la región Andina, Francisco Rodríguez, afirmaba que el país necesitaba “un programa de estabilización macroeconómica”, lo que se traducía en apostar por una unificación cambiaria donde se redujeran los subsidios de electricidad y gasolina (estos últimos fueron llevados a cabo en el presente 2016).

 

Ahora, ¿qué pasa con la unificación cambiaria?  

                

De acuerdo con el economista Víctor Álvarez, el Gobierno no se precipita hacia la ejecución de la unificación cambiaria debido al impacto inflacionario que se atribuye a la misma. Sin embargo, Álvarez sostiene que los importadores, advirtiendo la escasez de divisas, “comenzaron a calcular a dólar paralelo el precio de los productos importados con el dólar preferencial, anulando así el efecto antiinflacionario que el gobierno busca con el dólar preferencial”.

 

Siguiendo esta línea de pensamiento, el economista plantea que unificar las tasas de cambio (Cencoex, Sicad y Simadi) le permitiría al Gobierno eliminar la especulación cambiaria y superar los obstáculos que impiden el cálculo de precios justos para artículos de primera necesidad. “Una tasa única de cambio sería menor que el dólar paralelo y ayudaría a desacelerar el ritmo inflacionario”.

 

Reforma fiscal

 

La aplicación de la unificación cambiaria debe, en palabras de Álvarez, complementarse con una reforma fiscal “que erradique el financiamiento monetario del déficit fiscal con emisiones de dinero sin respaldo por parte del BCV”, puesto que lo contrario ha demostrado una baja en la compra del bolívar que incrementa la inflación y “disuelve” el poder de compra de los salarios.

 

Esta idea se ve corroborada por el reporte de Rodríguez para Bank Of America, titulado “Imaginando la unificación cambiaria”, en el cual el director del órgano bancario establece que la liberación del tipo de cambio sin aplicar controles de capital incentivaría la entrada de nuevos capitales y normalizaría la economía al estabilizar las cuentas fiscales.

 

(LaIguana.TV)