CUADRO-ASE.jpg

El peligroso delincuente José Antonio Tovar Colina, alias “El Picure”, quien fue abatido el pasado 3 de mayo por organismos de seguridad, no sabía que su fin llegaría cuando su arma AR-15 se quedó sin balas en el gallinero propiedad de dos deportistas justo cuando huía de la policía, en el sector Concha de Mango, El Sombrero del estado Guárico.  

 

El cuerpo sin vida de “El Picure” irónicamente quedó tendido en el patio donde criaban gallinas el entrenador de los Criollitos de Venezuela, Rafael Enrique Fernández y su sobrino Stalin Jaimez Mendoza, jugador del equipo de voleibol local; quienes no guardan relación con el malhechor.

 

Fuentes policiales informaron que la persecución duró casi 20 horas, porque el delincuente corrió por todos los techos del barrio tratando de preservar su vida, hasta que se quedó sin balas su pistola y fue rodeado por funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quienes lo siguieron hasta la casa donde vivía con su pareja Francheska Carculian, en Concha de Mango.

 

(LaIguana.TV)