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A pocos kilómetros del Taj Mahal hay una cafetería que es atendida por mujeres que fueron atacadas con ácido. Se llama Sheroes Hangout y fue creada en 2014 por la organización Stop Acid Attacks.

 

El nombre de lugar es un juego de palabras  en inglés entre ‘She’ y ‘Heroes’ que demuestra que las dueñas del lugar son unas heroínas al no darse por vencidas y oponerse al convencionalismo en la India que obliga a las mujeres a cubrir sus rostros desfigurados con un velo.

 

Sheroes Hangout es cafetería, biblioteca y sede de varios talleres que capacitan a las mujeres en temas como estudios de género, tecnología y cultura. También tiene una galería en la que se exhiben pinturas, artesanías y joyería.

 

Neety era una joven de 24 años que estudiaba para chef hasta que durante un pleito su padre le lanzó ácido a la cara dejándola parcialmente ciega. Rupa, también de 24 años, fue rociada por su madrastra en la cara y el cuerpo mientras dormía. Juntas crearon el restaurante.

 

Según la fundación Acid Survivors International se estima que en la India hay mil víctimas de ataques con ácido cada año, el 70% son mujeres. La mayoría de los ataques no son denunciados porque culturalmente el estar deformado es motivo de vergüenza tanto para las víctimas como para sus familias.

 

Al haber sido atacadas con ácido, las mujeres pierden la oportunidad de encontrar marido, pues el matrimonio en ese país supone un intercambio entre familias donde la belleza de la mujer y la riqueza del hombre se emplean como moneda de cambio.

 

Debido a la frecuencia de los ataques, en 2013 el Tribunal Supremo de la India reguló la venta al por mayor de ácido y en 2015, el gobierno consiguió el financiamiento de los gastos médicos para 51 sobrevivientes.

 

Las mujeres Sheroes Hangout desafían a la sociedad india a replantearse la idea moderna de la belleza. En cada una de las mesas hay un texto que pide a los visitantes que dejen atrás sus prejuicios hacia la gente desfigurada y las apoyen posicionándose contra este tipo de crimen:

 

«La belleza externa es momentánea. Hemos sido capaces de superar la ira y la tristeza. Creemos que ser bellas por dentro es más importante. Y eso es para siempre. Ser bello por fuera no sirve de nada. Hasta los que nos tiraron ácido lo eran.» dice el manifiesto.

 

(Cultura Colectiva)