La autodenominada “Unidad”, impugnó al Poder Electoral, por aplicar el sistema de dactiloscopia a las huellas de los firmantes que apoyan el proceso de referendo revocatorio dirigido al jefe de Estado Nicolás Maduro.
En este orden de ideas, el integrante de la cúpula de la derecha Vicente Bello, ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), señaló que el pasado miércoles interpusieron en el mencionado organismo una misiva donde se refuta lo informado por su titular Tibisay Lucena.
“Ya nosotros lo estábamos previendo. Ya lo objetamos por escrito y estamos a la espera de la respuesta del CNE”, fueron las palabras del dirigente opositor.
Según los argumentos de Bello, la dactiloscopia es “un nuevo invento” por parte del CNE cuya finalidad es demorar la ejecución del referendo que tiene como meta derogar el mandato del actual Presidente venezolano.
Por consiguiente, añadió que “lo único que está establecido en el reglamento electoral es que una vez consignadas las firmas, las que presentamos el 2 de mayo el CNE debe contarlas y luego transcribir en una base de datos los nombres y los números de cédula de las personas que firmaron, y verificar si están o no inscritas en el registro electoral”, dijo.
Entretanto, en una misiva publicada por la fracción de la llamada “Unidad”, reseñaron que es inútil que unos dactiloscopistas “que además no sabemos de dónde vienen, ni qué militancia ni qué confiabilidad profesional tienen, comiencen a observar visualmente unas planillas si luego los ciudadanos van a ratificar su manifestación de voluntad, que es lo importante, y lo harán ante el CNE”.
Por último, Bello expresó que debido a los obstáculos de la institución electoral el referendo se pudiera realizar en octubre.
Por lo expuesto anteriormente, ¿será que la oposición tiene preocupación porque se confirme algún fraude como lo ha venido denunciando el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez? Bien reza el refrán: “Quien no la debe no la teme”.
(LaIguana.TV)
