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Según William Martínez, comandante del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, “afortunadamente no hemos tenido eventos, ha resultado el plan conjunto realizado con la Policía Nacional Bolivariana, Guardia Nacional y Bomberos desde noviembre a esta fecha. Este 24 de diciembre no sé si es porque están caros, el ruido de artificios fue mínimo, tuvimos unas Navidades felices sin problemas, en ese tema estamos tranquilos y esperamos que sea así la noche del 31”.

 

Martínez señaló que la ausencia de siniestros relacionados con la manipulación de fuegos artificiales es resultado del trabajo de prevención que se realiza atendiendo lo establecido en la resolución conjunta de los ministerios de Relaciones Interiores y de Defensa para la regulación de la venta, comercialización e importación de pirotécnicos, publicada en la Gaceta Oficial N° 39.812, de fecha 12 de diciembre de 2011.

 

Advirtió que sigue prohibida la venta de los globos del deseo por ser un elemento causante de incendios. Tampoco pueden comercializarse los artificios pinocho, papá pinocho y tumbarranchos.

 

Mencionó los tres sitios autorizados para la venta controlada de pirotécnicos, El Poliedrito, en Coche, la Universidad Santa María, municipio Sucre, y en El Hatillo, desde el 1 hasta el 31 de diciembre, en horario comprendido entre las 9 y 8 de la noche.

 

“Está prohibida la venta de los globos del deseo, el año pasado hubo incendios importante causados por ellos. Esta Navidades no se vieron, es posible que los estén guardando para el 31, en los tres sitios nos reportan que la cantidad de gente ha disminuido”.

 

Martínez dijo que como parte de la prevención, el cuerpo de bomberos dictó en diversas escuelas hasta el último día de clases talleres sobre el uso y manejo correcto de juegos pirotécnicos.

 

“También estuvimos en plazas, en estaciones de metro, a la gente le parecía bien que le informáramos los riesgos, sobre todo, la gente no se explicaba porque se prohíben los globos, les pedimos a los padres que tengan precaución a la hora de manipular, que entiendan que no son un juego, son un peligro, cuiden a sus hijos pueden quedar ciegos e incluso perder los dedos de la mano”.

 

(ÚN)