El viaje de una semana a Ocean City (Maryland) fue el verdadero comienzo de verano para la familia Trinidad. Esta tradición había perdurado en el tiempo incluso después de que las hijas se hicieran mayores.

 

Kaitlyn, de 20 años, ya estaba en la universidad, y Danna, de 17 años, que jugaba en el equipo de voleibol de su escuela secundaria, iba a ir allí en otoño. Las dos gemelas más jóvenes, Melissa y Alisson, de 13 años, iban a ir al instituto en pocos meses y planeaban probar suerte en el equipo.

 

Pero, el viernes por la tarde, todos sus planes se vieron truncados.

 

Cuando la familia estaba a unas dos horas de su casa en Teaneck (Nueva Jersey), una camioneta de carga pesada que iba en el carril contrario cruzó la franja divisoria a la altura de Townsend (Delaware), según dijo la Policía Estatal de Delaware. El vehículo perdió el control y terminó chocando frontalmente contra la minivan Toyota Sienna 1999 de la familia Trinidad.

 

Algunas personas se lanzaron a la carretera en un intento de salvar a los ocupantes de la maltrecha furgoneta, pero ya era demasiado tarde. Las cuatro hijas, que iban en la parte trasera, murieron en el acto, a unos 240 kilómetros de casa. Ninguna de ellas llevaba puesto el cinturón de seguridad.

 

Su padre, Audie Trinidad, también fue declarado muerto. Él había venido a Estados Unidos desde Filipinas en la década de los ochenta.

 

Su esposa, Mary Rose Ballocanag, de 53 años, era la única persona que viajaba en el vehículo que logró sobrevivir. Ella fue hospitalizada con costillas, brazos y piernas rotas, de acuerdo a la versión de algunos familiares. Pero su mayor preocupación no eran sus lesiones físicas.

 

¿Cómo va a enterrar a cinco personas al mismo tiempo?“, se preguntaba Daniel, el hermano de Audie, en una entrevista con el New York Post.

 

“No hay respuesta. Si alguien sabe la respuesta, que me llame o que me mande un mensaje. Dios dijo que hay un plan. ¿Cuál es el plan de Dios ahora? Esto una grandísima tragedia“, lamentaba el hombre.

 

Las personas cercanas a la familia crearon una cuenta de GoFundMe que había recaudado más de USD 96.000 en menos de 24 horas. Aún así, los organizadores dijeron que no estaba claro cómo podría ayudar ese dinero ante una pérdida de estas características.

 

Mientras estaba aún en recuperación, Ballocanag, que es enfermera en un hospital de Manhattan, había llamado a un amigo para transmitir las noticias sobre su familia.

 

Se han ido todos“, afirmó.

 

Nadie más resultó gravemente herido en el accidente. Las autoridades no están seguras de qué fue lo que causó que Albert Hubbard, de 44 años, perdiera el control de la camioneta roja. No fue acusado inmediatamente de un delito, y los investigadores están tratando de determinar si, de alguna manera, iba manejando bajo la influencia de alguna sustancia.

 

A medida que se corrió la voz, la comunidad de Teaneck celebró un memorial el sábado por la noche, durante el cual intercambiaron historias del clan Trinidad.

 

Los allegados manifestaron que la travesía de Audie Trinidad fue, en muchos sentidos, la realización del sueño americano. Él llegó a Estados Unidos y se alistó en la USS Mount Whitney antes de iniciar su carrera como trabajador del Servicio Postal de Estados Unidos, según NorthJersey.com.

 

Durante ese encuentro también se hizo una crónica del crecimiento de la familia con imágenes antiguas publicadas en Facebook. En una de ellas se ve a toda la familia vestida con pantalones cortos y camisetas sosteniendo unos globos. En otra se veía a la familia en una mesa de picnic mirando a la cámara.

 

El Día de la Independencia, el 4 de julio, fue una de las últimas fotos de la familia al completo.

 

“Estoy tratando de que nos mantengamos todos juntos. No sabemos cómo nos las arreglaremos una vez que se presente la realidad. Se han ido todos“, decía Daniel Trinidad.

 

Mi hermano, el 4 de julio, me envió una foto. Todos se han ido en un abrir y cerrar de ojos. Sus cuerpos en la morgue son irreconocibles”, decía.

 

(radioclanfm.com)