Jada Pinkett Smith es siempre un libro abierto cuando se trata de su vida en familia y pasado. Lo bueno y lo malo siempre tienen espacio en el número de confesiones que la actriz ha hecho en los últimos meses. Su juventud, como la de muchas celebridades, no fue la más sencilla. Jada fue presa de las adicciones, específicamente al alcohol y al sexo.

 

«Cuando era más joven, definitivamente creo que tenía una adicción al sexo, sí, (creía) que todo podía arreglarse por sexo. ¿Sabes de lo que estoy hablando?», dijo durante el nuevo episodio de Red Table Talk. «Recuerdo haber tocado fondo una vez que estaba en la casa sola y tenía dos botellas de vino, fui por una tercera. Estaba de ‘A ver, espera. ¿Estás en tu casa yendo por tu tercera botella de vino? Puede que tengas un problema », continuó.

 

«Me convertí en un témpano… Siempre tengo que cuidarme porque puedo obsesionarme con las cosas. No es lo que estás haciendo sino cómo lo haces, por qué lo haces… Porque si quieres tener mucho sexo, eso es genial, pero ¿por qué estás teniendo todo ese sexo? Eso es lo que tienes que revisar», agregó.

(E Online)