«Tiendo a que me gusten las mujeres lindas, más que las mujeres que no son atractivas», dijo en un programa de televisión en 1993.

 

La misma idea la repitió más de diez años después, en una grabación secreta de 2005 que vio la luz hace dos años en la que aseguraba que «se sentía automáticamente atraído por mujeres bellas».

 

Su gusto por las mujeres bellas pueden haber hecho que parte de su imperio empresarial se haya construido en torno a las modelos y los certámenes de belleza.

 

En 1996, Donald Trump compró la organización de los concursos de Miss Universo, Miss Estados Unidos y Miss Estados Unidos Adolescente. En 1999 fundó la agencia de modelos Trump Model Managment, más conocida como T-Models.

 

Su primera esposa fue modelo. La segunda actriz y la tercera y última, Melania Trump, hoy primera dama de los Estados Unidos, también fue modelo internacional.

 

Ya en la década los 80 y 90 Trump organizaba y acudía fiestas en las que coincidía con personajes del mundo de la moda. Muchas eran modelos. El programa de investigación Panorama de la BBC pudo hablar con algunos de los asistentes a estos eventos.

 

Menores de edad

 

Barbara Piling era una modelo de 17 años en los 80 cuando coincidió con Donald Trump en una fiesta.

 

«Me preguntó cuántos años tenía. Le dije que 17 y me dijo: ‘Oh, estupendo, ni demasiado vieja ni demasiado joven. Eso es genial'», dice Piling para el programa Panorama y por primera vez en público.

 

También recuerda cómo en esa fiesta había niñas de 14 y 15 años, asegura.

 

«Yo tenía 17 y podía ver claramente que ellas eran mucho más jóvenes que yo. Se veía en su forma de vestir y por cómo hablaban», aseguró a la BBC

 

Estando en la fiesta, a Piling le sorprendió la forma en la que Trump actuaba con las mujeres.

 

«Recuerdo que pasó una mesera para ofrecerle una bebida. Él la rechazó pero le dio una palmada en las nalgas y le dijo: ‘No te preocupes que esa no es tu propina'».

 

Piling dice haberse quedado asombrada por este tipo de comportamiento, pero cuenta que no fue la única.

 

«Yendo al baño coincidí con una de las chicas. Ella salía, yo entraba y le dije: ‘¿Has hablado con ese tal Trump?’ Sí, me contestó. ‘Intentó agarrarme el trasero'».

 

Solo quería salir de allí, asegura.

 

«Sentí que estaba en la presencia de un tiburón a punto de girar los ojos para morderme».

 

Muchas otras mujeres que hablaron con Panorama y coincidieron con Trump en otras fiestas privadas lo describieron con la misma imagen.

 

Una de ellas fue Heather Braden. También exmodelo, tenía 23 años cuando coincidió con Trump en Miami a finales de los 90. Ella era una de las más mayores allá.

 

«Era una fiesta donde había cuatro hombres y probablemente unas 50 modelos. Yo era una de ellas. Parecía que estaba siendo subastada en una especie de puja de esclavas sexuales. Así es como me sentí. Me sentí como un pedazo de carne en el mercado», aseguró a la BBC.

 

«Drogas, alcohol y sexo»

 

El perfil del tipo de mujeres que asistían a estas fiestas lo confirma otra fuente de la BBC que ha preferido mantenerse en el anonimato.

 

Asegura que estuvo en algunas de las recepciones que organizaba o a las que iba Trump a principios de los 90 y en las que, sostiene, había más mujeres que hombres y que éstos las doblaban en edad.

 

«Había mucha cocaína y mucho alcohol. Había hombres tan mayores ahí que perfectamente podían ser sus padres. Les doblaban la edad. Hombres de 50, 60 años por lo menos», dijo a la BBC

 

Las fiestas, afirma esta fuente de Panorama, tenían un claro objetivo: «Los hombres tenían sexo con ellas. De eso se trataba, de que ellos pudieran acostarse con ellas».

 

Donald Trump, de acuerdo con la fuente anónima, estaba entre los hombres que mantenían relaciones sexuales con las jóvenes que acudían a esas fiestas.

 

«Sabemos que tenía sexo con ellas porque al día siguiente presumía de ello ante sus amigos. Y decía que se había anotado un gol estando quizás con una o dos chicas a la vez. Le encantaba hacer eso», aseguró a Panorama.

 

No hay pruebas de que Donald Trump haya consumido sustancias estupefacientes o tenido relaciones con menores de edad y la BBC nunca ha podido confirmarlo.

 

Pero otras fuentes hablan de la misma actitud de Trump hacia las mujeres en este tipo de celebraciones. Pero no quieren salir a la luz. Tienen miedo.

 

«Las que trabajan en la industria por miedo a perder sus trabajos o por miedo a recibir amenazas de gente que no les guste lo que tienen que decir», asegura la ex modelo Heather Braden.

 

Causas pendientes

 

La Casa Blanca no ha respondido a las acusaciones realizadas en este programa de la BBC.

 

Más de 20 mujeres han denunciado públicamente la conducta sexual de quien ahora es el presidente de los Estados Unidos. No lo creen apto para poder ostentar este cargo.

 

Un tribunal de Nueva York tiene varias causas pendientes contra Donald Trump por su comportamiento sexual hacia las mujeres.

 

Sus abogados y demás asesores legales han intentado en numerosas ocasiones retrasar la celebración de estas vistas, alegando que tiene inmunidad mientras ocupe el cargo de presidente de los Estados Unidos.

 

Pero apelación tras apelación, todas han recibido el rechazo de los magistrados.

 

Se espera que muy pronto el presidente de los Estados Unidos tenga que responder a cuestiones sobre su comportamiento hacia las mujeres. Esta vez no ante la prensa, ni bajo los focos de las cámaras, sino bajo juramento judicial.

 

(BBC News Mundo)