El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, tendrá su primer encuentro con el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, con la visita del secretario de Estado, Mike Pompeo, a las oficinas de Obrador en Ciudad de México.

 

Los temas a tratar se centrarán en la propuesta que Obrador hizo a Trump vía telefónica, sobre una agenda conjunta en temas de desarrollo, pero también se abordarán otros asuntos de interés como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), el fenómeno migratorio y la seguridad de ambos países.

 

El tema del muro fronterizo no está previsto para ser abordado en esta reunión.

 

Por el Gobierno de EEUU asistirán también funcionarios como Jared Kushner, yerno y asesor de Trump; el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin; Kirstjen Nielsen, encargada de Seguridad Interior; y el encargado de Negocios de la Casa Blanca.

 

Por el lado mexicano, además del presidente electo, estarán presentes Marcelo Ebrard, quien fue designado por Obrador como el próximo titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores; la encargada de Economía, Graciela Márquez; el próximo titular de Hacienda, Carlos Urzúa; el encargado de Seguridad, Alfonso Durazo; y Jesús Seade, quien encabezaría las renegociaciones del Tlcan.

 

Cambio de tono entre AMLO y Trump

 

El tono entre López Obrador y Trump cambió drásticamente tras la contundente victoria del tabasqueño en las elecciones presidenciales mexicanas.

 

Hace un año, durante la presentación de su libro ‘¡Oye Trump!’, López Obrador calificó como «irresponsable» la manera en que el presidente estadounidense emprendió una «estrategia neofascista» en su camino a la Casa Blanca. «Esto es lo que me parece más irresponsable del proceder del presidente Donald Trump: el usar el racismo y la xenofobia como propaganda», dijo obrador en agosto de 2017, en Los Ángeles, California.

 

Pero todo cambió con el triunfo de Obrador y la felicitación de Trump, quien nunca hizo una mención directa al tabasqueño durante el periodo de campañas, aún cuando altos mandos militares estadounidenses externaron su preocupación por la llegada de López Obrador a la Presidencia de México.

 

«Felicidades a Andrés Manuel López Obrador por convertirse en presidente de México. Espero con ansias trabajar con él. ¡Hay mucho por hacer que beneficiará tanto a EEUU como a México!», tuiteó Trump.

 

Obrador agradeció el gesto y resaltó el tono «respetuoso» de Trump, durante la conversación telefónica que sostuvieron horas después de la elección presidencial en México.

 

Detener la migración de México a EEUU

 

Buena parte de la conversación entre el equipo de López Obrador y la administración Trump se centrará en cómo frenar la migración de México hacia EEUU. 

 

En este sentido, el presidente electo mexicano ha insistido en la necesidad de impulsar una «agenda de desarrollo» para evitar que los mexicanos se vean obligados a migrar hacia el vecino país del norte en busca de oportunidades.

 

Un proyecto que Obrador propuso extender a Centroamérica, en el marco de una «Alianza para el Progreso», propuesta que Trump pareciera estar dispuesto a discutir.

 

Sin embargo, el tema del muro fronterizo entre México y EEUU quedará fuera de la discusión por resultar incómodo para el Gobierno mexicano.

 

Aunque la separación de familias de migrantes también fue un tema controversial que provocó posicionamientos del Congreso mexicano, el tema también podría dejarse de lado, según dejó entrever Obrador durante la conferencia de prensa donde anunció los términos de su reunión con Pompeo.

 

El estancamiento de las negociaciones del Tlcan

 

Con el cambio de Gobierno en México y la renovación del Congreso estadounidense para finales de 2018, las negociaciones del Tlcan permanecen prácticamente estancadas.

 

Durante una reunión en Bruselas entre el presidente Trump y su homólogo canadiense, Justin Trudeau, trascendió que ambos mandatarios hablaron sobre el relevo en México y la manera en que el triunfo de Obrador «cambia la dirección de las cosas», particularmente en lo referente al Tlcan, según una fuente citada por Reuters.

 

Se prevé que la próxima reunión formal para renegociar el acuerdo comercial se realice a finales de julio en Washington, en la que participará el equipo negociador de López Obrador.

 

Una «nueva relación» en seguridad

 

Otro de los puntos a tratar será la política de seguridad, en la cual, EEUU busca «una nueva relación» con México para impedir el paso de armas y drogas entre ambos países.

 

«Nuestros departamentos de seguridad están comprometidos. Espero implementar esto mediante una nueva relación, los dos queremos que no pasen drogas al norte y armas al sur», indicó la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, en una reunión reciente con funcionarios del Gobierno mexicano.

 

Por su parte, Alfonso Durazo, responsable de los temas de seguridad en el futuro Gobierno de Obrador, llamó a construir una fuerza policíaca «altamente especializada”, entre cuyas funciones estaría impedir que migrantes indocumentados y traficantes de personas crucen México. Una medida que ha sido cuestionada por organizaciones no gubernamentales de derechos humanos.

 

(RT)