La Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde) realizó la retención de 78.648 kilogramos de carne de bovino, despostada y empacadas al vacío en diversos operativos a nivel nacional, que pretendían desviar de la cadena de comercialización para especular con el precio del producto cárnico.

El superintendente Nacional, William Contreras, informó este miércoles que los rubros incautados forman parte del seguimiento a una importación de 660 toneladas de carne, provenientes de Argentina, adquiridas con dólares preferenciales por la empresa Desarrollo Panadero C.A. Despan, ubicada en Nueva Esparta.

 

Desde los almacenes del Frigorífico Centro Líder, en la ciudad de Palo Negro, municipio Libertador, estado Aragua, Contreras señaló que de esta operación se han podido identificar 171 toneladas en la cadena especulativa.

 

«Vamos Identificando, combatiendo y desmontando todos mecanismos de la guerra económica, estamos aquí como parte de una operación de investigación y seguimiento, a partir de solicitudes que nos han hecho a la Sundde», expresó Contreras.

 

El jefe de la Sundde denunció que la empresa Despan incurrió en el desvío de los rubros, a través de la doble facturación con empresas intermediarias y el sobreprecios del producto.

 

«La operación principal consiste en la empresa Concepto, una empresa intermediaria compra 137 toneladas y hace dos facturas, una a favor de la empresa Despan y otra a un operador financiero, cuyo domicilio fiscal es de dudosa ubicación, sospechamos que se trate de una empresa de maletín», explicó.

 

Precisó que otra de las empresas relacionadas al caso de desvío de la carne es la operadora Suministros Cárnicos C.A., la cual efectuó la compra de unas 110 toneladas, con una doble facturación.

 

«Estas dos empresas tienen una cantidad de 1.200 clientes, dentro de los cuales quiero destacar que le vende productos a la empresa de comida rápida McDonald, a empresas como Complejo Agropecuario Cárnico, que además procesan la carne que va para las redes de comida rápida»,

 

Señaló que con la reventa de este rubro, se cae en la cadena especulativa, ya que adquiere el kilogramo de la carne a 83 bolívares y llegan a vender en 9.200 bolívares.

 

«Hay aquellos que señalan que nosotros tenemos una crisis humanitaria y en realidad tenemos una serie de prácticas de intermediarios que están sometiendo al pueblo a pasar trabajo», dijo.

 

Asimismo indicó que de las 78 toneladas de carne de bovino retenidas a nivel nacional, 35 se encuentran en el Frigorífico Centro Líder. Esto es solo una parte de las 660 toneladas que fueron importadas por la empresa Despan.

 

«Esta empresa (Centro Líder) alega que ellos sólo prestan un servicio de almacenamiento (de la carne), pero no han podido demostrar cuál es el origen y destino de estos productos», enfatizó.

 

El Superintendente Nacional subrayó que la carne retenida será distribuida a precios justos al pueblo venezolano, mediante la labor conjunta con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).

 

(AVN)

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