Las costas de las islas españolas de Mallorca y Menorca sufrieron este lunes una ‘rissaga’, un brusco cambio del nivel del mar en el que el agua osciló de golpe casi un metro y medio de altura. Ello provocó que el puerto de la Alcudia, en Mallorca, quedara anegado.

 

También la playa de Cala’n Blanes, en Ciutadella (Menorca), sufrió desperfectos por la crecida y bajada del agua, aunque afortunadamente no se han producido daños personales, como relata el medio local Menorca al Día.

 

Fenómeno ocasional en las Islas Baleares

 

Este fenómeno ocurre con relativa frecuencia, aunque normalmente no con esta intensidad. El pasado 7 de julio se produjo otra ‘rissaga’, aunque en esta ocasión solo alcanzó los 40-50 centímetros. Los puertos de San Antoni, Andratx, Portocolom y Ciudatella se vieron entonces afectados.

 

(RT)