La futura ministra de Gobernación (Interior) de México en el próximo gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador dijo este martes que el presidente electo le ha dado «carta abierta» para abrir el debate sobre la despenalización de las drogas.

 

«Sobre la despenalización de la droga me dijo textual: carta abierta, lo que sea necesario para pacificar este país, abramos el debate», dijo Olga Sánchez Cordero, una exmagistrada de la Suprema Corte de México, quien fue propuesta por López Obrador para su gabinete durante la campaña.

 

La iniciativa, que fue aplaudida por los asistentes a un foro universitario presidido por Sánchez Cordero, deberá marchar en paralelo con un proyecto de ley para implementar mecanismos de justicia transicional en México, incluyendo una polémica ley de amnistía para algunos delitos, señaló.

 

Otras propuestas incluidas serán la reducción de penas para delincuentes que cooperen en el esclarecimiento de crímenes, el establecimiento de comisiones de investigación y comisiones de la verdad, así como un plan nacional de reparación integral de víctimas.

 

«Un sistema de justicia transicional para México es posible, es urgente, para las víctimas de la violencia pero también para toda la sociedad mexicana», agregó la exmagistrada de 71 años.

 

En tal sentido, Sánchez Cordero sostuvo que la justicia debe trascender la verdad jurídica y «buscar una verdad más amplia», que permita avanzar a la sociedad hacia la paz y la reconciliación, al tiempo que rechazó que se reduzca la reparación de víctimas a la indemnización económica.

 

«Debemos apostar por las garantías de satisfacción y no repetición» de los crímenes, subrayó.

 

México sufre una incesante ola de violencia que inició a finales de 2006, cuando el gobierno lanzó una polémica ofensiva militar para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.

 

Desde entonces, más de 200 mil personas han muerto, según cifras oficiales que no precisan cuántas de esas víctimas están vinculadas al combate a la criminalidad.

 

Sánchez Cordero se refirió también a la eventual participación del papa Francisco en el proceso de consulta para la ley de amnistía, la cual había sido confirmada el sábado por una asesora del gobierno electo pero fue desmentida el lunes por un portavoz del Vaticano.

 

La futura ministra dijo que la invitación al pontífice se hará una vez que la nueva administración asuma el gobierno el 1 de diciembre, utilizando la vía diplomática.

 

«La petición se la va a hacer, una vez que sea presidente en funciones… como jefe de estado al jefe de estado del Vaticano», dijo Sánchez Cordero.

 
(AFP)