Desalmada.  Así comenzaron, en el Hospital Adolfo Pons, a llamar  a  Lilian del  Carmen Molero de 32 años, quien  golpeó tantas veces a su pequeña hija, Andreína Molero -de apenas cinco meses de nacida- que “le desprendió las córneas de ambos  ojos”.

 

El macabro hecho ocurrió en el sector Pueblo Nuevo de San Carlos del Zulia, la tarde del domingo. Médicos y enfermeras del ‘Pons’, y hasta policías de guardia, no dan crédito a lo que ven. “Ver a la niña, así, parte el alma”, dijo ayer un funcionario policial.

 

A la bebé  la cuida una tía paterna. En el cubículo uno del centro hospitalario, Andreína está con Milagros Salas, tía del  padre biológico. 

 

Un vendaje blanco cubría los ojos de la criatura, mientras le colocaban un suero, ayer a las 9:30 de la mañana. Allí, acostadita en la cama, era atendida.

 

“Necesitamos con urgencia que venga a verla un oftalmólogo, pero  aquí solo ven lunes, miércoles y viernes por la tarde, pero en este caso no se puede esperar mucho. La vida de la niña corre peligro, está muy malita”, dijo una enfermera del “Pons”.

 

El ensañamiento contra la infante fue brutal. La  menor de seis hermanos presenta, además, quemaduras en sus  brazos, piernas, muñecas y hasta en sus partes íntimas. Tiene una herida grande en su boca y enfrenta un cuadro de desnutrición  y diarrea, según fuentes médicas del Hospital Adolfo Pons.

 

A Milagros le sudaban las manos, las lágrimas eran evidentes. En su mente hay muchas preguntas y el alma le pesa de tanto dolor. Tiene fresco en su memoria el momento en que recibió la trágica noticia.

 

“Mi sobrina (hermana mayor de Andreína), fue a mi casa corriendo el domingo en la tarde para decirme que la bebé sangraba por los ojos, no paraba de llorar y su mamá no aparecía por ningún lado y el padrastro tampoco”.

 

Angustiada, Milagros corrió unas 17 cuadras  desde su vivienda hasta donde estaba la bebita.

 

“Cuando llegué, encontré a Andreína muy mal, le salía sangre por los ojitos y pareciera que los tuviera afuera. La llevé hasta el Hospital de San Carlos, de allí me vine al Hospital Universitario y de allá nos enviaron hasta acá. Pero me dicen que no hay insumos, tengo que traer gasa y otras cosas, pero yo no tengo dinero, somos una familia muy pobre”.

 

La madre de Andreína y su pareja tiene en su casa a otros 5 niños. Acostumbran a pegarles a todos, asegura la tía. 

 

“Pero esta vez se les pasó la mano”.

 

Del papá de la bebé, la tía no quiso aportar el nombre y afirmó que no está al tanto de lo que ocurre.

 

De Lilian y su pareja no sabe nada. Dice que en el sector Pueblo Nuevo nadie los ha vuelto a ver desde el domingo.

 

Andreína necesita ropa, pañales, gasas, antibióticos y fórmulas lácteas, cualquier persona que desee colaborar, puede acercarse al hospital.

 

El diagnóstico de la niña es reservado. Será sometida a varios exámenes.  

 

(Panorama)