Las elecciones del 6D que fallaron a favor de una mayoría opositora en la Asamblea Nacional constituyeron un proceso legítimo en un país de pensamiento democrático. Sin embargo, para el constitucionalista y analista político, Hermann Escarrá, la figura de Henry Ramos Allup fijó la postura de la polarización desde el primer momento al enunciar que en seis meses saldrían del jefe de estado.

 

Pecado mortal

 

El entrevistado por José Vicente Rangel, afirmó que esta posición era el pecado mortal de Ramos Allup y que “ahora vamos llegando a los 6 meses y lo que hemos visto es una hilera continuada de errores, entonces nos damos cuenta de que no se estaba a la altura de ese acontecimiento y de lo que el pueblo de Venezuela le estaba asignando como responsabilidad a los efectos de avanzar con profundidad en la gobernabilidad democrática”.    

 

En esa “hilera de errores”, Escarrá menciona las faltas absolutas presidenciales: la responsabilidad política, la enmienda y el revocatorio, todos y cada uno bajo una dirección que crea confusiones al momento de promover sus planteamientos y de cuyo desorden comienza a ser consciente el país. 

 

(LaIguana.TV)

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