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Según el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, la masacre que ocurrió este domingo 12 de junio en un bar gay de la ciudad de Orlando no ha sido vinculada con ningún grupo extremista.

Sobre el perpetrador de este hecho en el que murieron 50 personas, Obama admitió que había sido objeto de investigación en el pasado por emitir comentarios incendiarios a un compañero de trabajo y, posteriormente en 2014, se le hizo una presunta vinculación con un terrorista suicida llamado Moner Abul Saha.

 

Obama desmintió, entonces, que el ataque a la discoteca sea parte de un plan mayor de terrorismo y reconoció, durante una reunión con el jefe de seguridad de la nación y la cabeza del FBI y su vicepresidente, que el control de armas es materia pendiente en su país.

 

(LaIguana.TV)