La inflación, inducida por factores de la derecha en el territorio nacional, ha tenido una significativa repercusión en los precios de los bombillos ahorradores de energía. Estos han reaparecido en los anaqueles de algunos comercios del país nada más y nada menos que en 16 millones de bolívares por unidad.

 

Se trata de un costo excesivo que no se ajusta a la realidad económica de Venezuela. Este precio, además, golpea fuertemente el bolsillo del pueblo, el cual se ve limitado a adquirir estos bombillos para sustituir a los incandescentes y así contribuir al ahorro de electricidad.

 

(LaIguana.TV)