cuadro-la-nina.jpg

«No queda nada”, dijo Mike Halpert, subdirector del Centro de Predicciones Climáticas de Estados Unidos. “Se acabó”.

 

El fenómeno, que inició en marzo de 2015, calentó el planeta a niveles nunca vistos, causó sequías en África, India y en América Latina, el blanqueo de los arrecifes de Coral en Australia y en Florida, inundaciones en diversas regiones de Estados Unidos, pero no palió mucho la sequía en California, como se había esperado.

 

No obstante, el recién concluido El Niño fue uno de los tres mayores registrados, junto con los de 1997-1998 y de 1982-1983.

 

La Tierra está ahora en la fase neutral del ciclo natural de El Niño, que incluye su contraparte más fría, La Niña, pero no espere que eso dure.

 

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) pronostica 50% probabilidades de La Niña concluirá para el final del verano boreal y 75% de probabilidades para finales del otoño.

 

La Niña generalmente causa más huracanes en el Atlántico.

 

(Ecoportal.net)