En parte de lo que fuera su rueda de prensa el pasado martes en el Palacio de Miraflores, Nicolás Maduro confesó que su error sobre los sucesos del golpe continuado de inicios de este año, fue “haber subestimado” los llamados a violencia.

 

“Quizá el único error que puedo decir que cometí, fue haber subestimado los llamados a violencia en las primeras de cambio. Porque venían de voceros muy desprestigiados, con muy poca capacidad de liderazgo”.

 

La reflexión hecha por el Presidente sostuvo la imposibilidad de que estos dirigentes de la oposición, representantes de la más rancia burguesía, vuelvan al poder:

 

“Nunca podrán gobernar este país porque no tienen liderazgo, en primer lugar, así lo traten de abultar, por aquí, por allá, con números… No, no, no lo han tenido ni lo tendrán. Y este país jamás aceptará que esa agente, nunca jamás, se constituya en opción de poder. Nunca jamás, a buen entendedor, pocas palabras”.

 

Las guarimbas, llevadas entre los meses de febrero y mayo del 2014, evidenciaron, según seguimiento hecho por el Estado venezolano, que mientras “más se apagaban los focos de manifestación, más violentas se hacían”. Por lo que añadió, además, Nicolás Maduro, que esta fase violenta fue la causante del daño físico y psicológico de miles de niños a nivel nacional, luego de que los derechistas en su desbandada, arremetieran contra escuelas y preescolares.

 

(LaIguana.TV)

 

guarimbas3112142.jpg