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La campeona Mundial de Bicicross, la venezolana Stefanny Hernández, refirió en una entrevista su carga de optimismo y con ella aseveró que Venezuela ciertamente puede llegar a ser la número uno del mundo, esto a pocos meses de participar en las Olimpiadas a celebrarse en el mes de agosto en Río de Janeiro.

 

Con madurez, la criolla nacida en Guayana, dijo en entrevista concedida al diario Meridiano, el orgullo que siente de ser venezolana:

 

«Cada vez que me pongo una camisa de Venezuela tengo la obligación de dar absolutamente lo mejor de mí, porque le tengo que regalar eso a mi país, porque le tengo que regalar a mi gente esa alegría y debo dar ese ejemplo de que sí es posible; el venezolano si puede ser número 1”, indicó.

 

De igual forma refirió sobre los obstáculos que ha tenido que sortear para llegar a ser Campeona Mundial, cuota de sacrificio que según su juicio debe ser aportada para llegar a la excelencia: “Todo el mundo sacrifica algo y todos tienen esa cuota que pagar por querer ser los mejores del mundo, cuando yo me enfoco solamente en mí, tengo que venir de toda la historia que viene con Stefany Hernández.

 

Atún y Casabe

 

Como anécdota y en honor a esa cuota de sacrificio, Hernández manifestó sobre las largas noches que pasó en aeropuertos, cargada de casabe y atún por la poca plata para largos trayectos que amerita su entrenamiento y niveles de competencia:

 

“Yo soy una guerrera (…) he tenido que dormir en aeropuertos porque no tenía plata para pagar un hotel, yo he tenido que llevarme en un viaje casabe con atún porque la plata no me alcanzaba, porque he tenido que recuperarme de una lesión del tobillo, cuando todo el mundo te dio la espalda he tenido que superar tantas cosas he tenido que desarrollarme y crecer, porque al principio de esto nunca tuve compañía, fue un proceso muy duro, muy difícil”, comentó.

 

(LaIguana.TV)