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La primera mujer en ganar en 2010 la presidencia de Brasil asume hoy su segundo mandato de cuatros años, en un acto que contará con la presencia de una treintena de Jefes de Estado y Gobierno, y delegaciones de 70 países.

 

Dilma Rousseff dará continuidad a un proceso de cambios iniciado en 2003 con la victoria en las urnas de Luiz Inacio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), y que convirtió a esta nación en la séptima economía del planeta.

 

Se trató de un periodo de florecimiento que trajo consigo la salida de la pobreza de unos 40 millones de brasileños, significativas mejoras, más empleo y la continúa elevación del salario mínimo.

 

Los primeros cuatros años de la dignataria significaron, asimismo, la entrega de millones de viviendas a familias de bajos ingresos y la consolidación de conquistas sociales.

 

Empero, dificultades económicas registradas a inicios de este año propiciarón que Brasil termine este 2014 con un pronóstico de crecimiento cercano a cero, lo cual representa nuevos desafíos para la Jefa de Estado y su Gobierno a partir de ahora.

 

De confirmarse este vaticinio, la leve alza del Producto Interno Bruto (PIB) será la peor desde 2009, cuando la nación, afectada por la crisis internacional, registró un 0,33 por ciento de ascenso económico.

 

Desde marzo pasado la entidad monetaria comenzó a bajar la previsión de alza de la economía, la cual de un 2,3 cayó a un 2 por ciento, después descendió a 1,6 por ciento en junio pasado, y en septiembre se deslizó hasta el 0,7 por ciento.

 

La moneda local (real) inició hace seis meses un ciclo de depreciación y a pesar de la intervención del ente monetario principal, su valor se devaluó en cerca de un 20 por ciento y llegó hasta a cotizarse a 2,70 unidades por cada dólar estadounidense.

 

Analistas de mercado señalaron que la caída de la demanda global de las materias primas, la subida de la inflación en el país y el descenso de la confianza de los inversores conllevaron a una inestabilidad de la moneda nacional y su devaluación.

 

La dignataria prometió implementar desde este mes medidas drásticas para retomar el crecimiento de la economía, pero sin afectar los programas sociales.

 

Vamos a prepararnos para organizar la casa y tener en 2015 una recuperación del crecimiento, subrayó en días pasados.

 

Se prevé que tras la ceremonia de asunción y la presentación de su equipo de ministros, Rousseff pronuncie un discurso en el cual anuncie varias de sus propuestas para reducir el gasto, ajustar las cuentas públicas, sin perjudicar los fondos destinados a los sectores sociales.

 

La continuación de los programas como Mi Casa, Mi Vida; Brasil sin Miseria y otros garantizarán asimismo la disminución de las desigualdades y nuevas oportunidades para asegurar un mejor nivel de vida de sus ciudadanos.

 

(PL /La Radio del Sur)