“La renuncia de Álvaro Uribe es una jugada para tratar de manipular la justicia”, expresó el analista colombiano Javier Calderón, integrante del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, en entrevista para LaIguana.TV.

 

Según el sociólogo neogranadino, la dimisión del expresidente al Senado es una demostración de que la Corte Suprema de Justicia tiene contra él un caso bastante bien soportado por soborno y tráfico de influencias, con grabaciones y otros indicios contundentes que hacen pensar en que lo van a condenar.

 

“En Colombia la Corte Suprema es una institución sólida, politizada como toda la justicia, pero en la que Uribe no tiene mayoría. Al renunciar a su  fuero parlamentario, Uribe pretende escapar de ella para que lo juzgue la justicia ordinaria porque allí cuenta con el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, del partido Cambio Radical, quien puede darle una mano. Él piensa que en los tribunales de menor instancia tiene más oportunidad de salir absuelto”, explicó Calderón.

 

Conservar la curul y victimizarse

La segunda motivación de Uribe para renunciar es, según el entrevistado, de naturaleza política. “Tiene que ver con el funcionamiento del Senado. Si Uribe no renuncia y la Corte lo condena o le da una medida de aseguramiento, el Centro Democrático perdería la curul. Al dimitir, en cambio, Uribe logra que el escaño lo mantenga uno de sus suplentes”.

 

El tercer aspecto de la renuncia, de acuerdo a la visión de Calderón, es que Uribe se victimiza,  envía el mensaje de que lo están persiguiendo. “Esto lo viene haciendo cada vez que lo enjuician. Tiene más de cien causas desde que asumió la presidencia. Todas esas acusaciones tienen mucho fundamento”.

 

Indicó que esta vez el caso que maneja la Corte es bastante sórdido, pues incluso ha habido asesinatos de testigos que habían hablado en contra de Uribe.

 

“Creo que Uribe va a vociferar permanentemente su denuncia de que es perseguido político por la justicia. Así presionará para que la Fiscalía no avance. Solo la movilización social y de las organizaciones de derechos humanos y de abogados conseguirán que no se salga con la suya”, alertó.

 

Escenarios

Indicó Calderón que la Corte Suprema tiene la potestad de no quitarle el fuero a Uribe, a pesar de su renuncia, y así mantener el proceso bajo su jurisdicción. Así lo hizo el máximo tribunal colombiano hace diez años cuando los senadores del caso de la Parapolítica intentaron también renunciar para que los juzgara la justicia ordinaria, en la que tenían más oportunidades de presionar y lograr sentencias absolutorias.

 

En el momento actual Uribe tiene  a su favor el hecho de controlar la presidencia de la República, disponer de mayoría en el Congreso y tener el respaldo de los grandes medios de comunicación. “Pero cada vez queda más claro ante el país que ha delinquido y debe ser sancionado”, dijo Calderón.

 

(LaIguana.TV)