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El terreno para sembrar definitivamente el diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela recibió ayer, en la OEA, un nuevo impulso en la voz del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.

 

Asimismo, en este escenario continental la canciller Delcy Rodríguez acusó contundentemente al secretario general de la OEA, Luis Almagro, de “obstaculizar el diálogo” en el país.

 

Mientras tanto, Almagro se limitó a pedir concreción sobre los “contenidos y tiempos” para el diálogo.

 

Rodríguez Zapatero inició el debate con una exposición de razones por las cuales asumió, junto a los expresidentes Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), el reto de buscar el entendimiento.

 

“Nuestra tarea está única y exclusivamente en ayudar a Venezuela ante sus serios desafíos, ayudar a colaborar desde el respeto a la soberanía. Renunciando a cualquier intención de injerencia, así entiendo las relaciones internacionales”, dijo el exmandatario ante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente del ente regional en Washington, solicitada por el gobierno venezolano.

 

El exjefe de Estado recalcó:  “La tarea de mediación en búsqueda del diálogo se está produciendo con plena imparcialidad, con equilibrio y objetividad, que se afirman desde principios y convicciones muy firmes, que se sustentan en la defensa de los derechos humanos, la paz, la convivencia”.

 

Recordó que el pasado 19 de mayo, después de una reunión con el presidente Maduro y  los representantes de la MUD en la Asamblea Nacional, comenzó la búsqueda de un diálogo, y desde entonces se han realizado 20 reuniones. 

 

“Estamos en la fase de exploración para la construcción de pilares de un diálogo sólido y consistente, no hemos perdido tiempo, y espero que pronto tengamos una confirmación”.

Tras destacar que “es la primera vez que hablo públicamente sobre el diálogo”, Zapatero agradeció a la organización el respaldo a la iniciativa.

 

De inmediato, señaló los cinco puntos que consideran puntuales para allanar el camino a la conciliación: Abordar los conflictos entre poderes e instituciones y  la institucionalidad democrática, que “es la clave del orden de la convivencia, de la seguridad jurídica y de la previsibilidad”; la reconciliación, que es una tarea imprescindible, tocando temas como la amnistía, indultos, la verdad, la reparación de las víctimas.

 

En tercer lugar, la pacificación del debate político. En este punto, dijo que pudo visitar a Leopoldo López en la prisión gracias al presidente Maduro, de quien le llevó un mensaje de reconciliación.  “Mi visita a Leopoldo López en la cárcel es una señal de pacificación”.

 

El cuarto punto es la “periodificación de los cumplimientos electorales y constitucionales”,  y el quinto punto que se debe incorporar “una nueva y decidida acción para el desarme”. Subrayó que estos temas son un principio de conclusiones de lo que podría ser una agenda de diálogo. 

 

“Les tengo que pedir humildemente que demos una oportunidad al diálogo nacional en Venezuela,  entiendo esta tarea como un proceso de paz preventivo”, recalcó.

 

Por su parte, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, acusó  a Luis Almagro, de “obstaculizar” la iniciativa de diálogo promovida por Unasur, al activar la Carta Democrática Interamericana.

“¿Ustedes saben por qué un sector radical de la derecha venezolana no se ha sentado a dialogar? Porque el Secretario General les ha ofrecido que el día 23 aplicarán la Carta Democrática a Venezuela», dijo Rodríguez durante una sesión extraordinaria en la OEA, en Washington.

 

Rodríguez acusó a Almagro de “desconocer” al gobierno del presidente Nicolás Maduro, y ha dado entender a los opositores venezolanos “que no hace falta ningún diálogo”. “Obstaculiza el diálogo en Venezuela”, dijo.  

 

“Dejen que este proceso de diálogo, si en verdad tienen interés sincero en él, dejen que prospere, dejen que avance, dejen que los expresidentes y Unasur hagan su trabajo”, apuntó la canciller, quien agradeció a los países que apoyan el diálogo. 

 

La canciller también arremetió contra las declaraciones del representante de Estados Unidos.  “Está hablando en nombre propio porque él no refleja el sentido de la reunión que tuve con John Kerry donde reafirmó el sentido de igualdad entre los Estados. «El pueblo de Venezuela no se somete a los designios de los Estados Unidos”, señaló.

 

Desde su lado, el secretario general Luis Almagro dijo: “Un diálogo con resultados implica acordar mediadores, contenidos y tiempos que generen confianza mutua”. Así lo escribió  en Twitter, tras la sesión de hoy en la OEA.

 

(Panorama)