En estas horas cuando recordamos la vida de nuestro Comandante Chávez y se desarrolla el IV Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela, fundado por él, construido por millones de patriotas, se me vienen a la mente muchos recuerdos, se acrecienta el compromiso con su legado y nos asaltan sus angustias permanentes: “No podemos acomodarnos en el poder, hay que sentir como el pueblo”; “No podemos terminar como los compañeros de Bolívar, de Zamora, que casi todos llegaron al gobierno, pero ninguno hizo ninguna revolución”; “Tenemos que ser como Bolívar, no como Páez”.

 

Que el sacrificio del Comandante no se pierda depende de nuestra valentía, de nuestro coraje para rectificar los errores y reafirmarnos en nuestras líneas programáticas Independencia, igualdad, lucha contra la corrupción, democracia revolucionaria, poder para el pueblo y economía mixta productiva que se sintetizan en la propuesta del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI.

 

El 8 de diciembre de 2012, el Comandante Chávez nos dejó el camino señalado “En cualquier circunstancia, nosotros debemos garantizar la Marcha de la Revolución Bolivariana, la marcha victoriosa de esta revolución, la democracia nueva, que aquí esta ordenada por el pueblo Constituyente; construyendo la vía venezolana al socialismo, con amplia participación, con amplias libertades”.

 

Como lo expresé en el bautizo del libro de recopilación de mis artículos “Despejando el Horizonte, por el Camino de Chávez”, aprovecho para agradecer la presencia compañera de mis entrañables camaradas de todas las batallas, no concibo otra manera de despejar el horizonte que no sea por el camino trazado por Chávez, por el camino de la democracia nueva, del poder constituyente, de la participación popular, de plenas libertades para el pueblo, por el camino venezolano hacia el socialismo. Solo por ese, siempre venceremos.

 

(Elías Jaua Milano)