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El Ministerio del Poder Popular para relaciones Exteriores emitió el pasado 26 de diciembre un comunicado en el que informa, de manera oficial, la posición de absoluto rechazo que adoptó la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ante la imposición de sanciones a funcionarios venezolanos por parte del gobierno de EE.UU.

 

La evidente intromisión política por parte de la administración estadounidense fue sentenciada por parte de los doce países miembros de la UNASUR, quienes además exhortaron a los seguidores del presidente estadounidense, Barack Obama, a evitar ese tipo de acciones que no contribuyen a la paz y estabilidad de la región.

 

A principios del pasado mes de diciembre de 2014, el presidente Obama firmó las sanciones aprobadas por el Congreso de su país contra funcionarios venezolanos supuestamente considerados responsables de violaciones de los derechos humanos en nuestra nación.

 

Sin embargo, la artimaña es reconocida como una treta que quizás busca defender a los guarimberos que intentaron desestabilizar la nación con el plan anticonstitucional “La Salida”, patrocinado por la derecha nacional e internacional.

 

La UNASUR es un organismo de ámbito internacional que tiene como objetivo construir una identidad y ciudadanía suramericana, al igual que desarrollar un espacio regional integrado. Está conformada por los doce estados de Suramérica y su población conjunta, de más de 400 millones de habitantes, representa el 68% de la población de América Latina.

 

La transgresión del principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados parece haberse convertido en una acción habitual del gobierno norteamericanos, que después del despertar de los pueblos suramericanos ha intentado desestabilizarlos por cualquier medio, sin entender que nunca más éstos volverán a ser su patio trasero. 

 

(LaIguana.TV)