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La XX Cumbre Social del Mercosur, expuso este sábado en la declaración conclusiva el respaldo a la mandataria suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, a la administración venezolana de Nicolás Maduro y la convocatoria a una superior unificación territorial.

 

Cabe acotar, que esta cumbre citó el jueves en Montevideo a las organizaciones sociales y gremiales del ente regional, establecido por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, y Bolivia en transcurso de adhesión, publicó la corporación internacional EFE.

 

De acuerdo con la agencia, el llamado llegó predeterminado por la querella originada referente a la transferencia de la presidencia pro tempore del Mercosur de Uruguay a Venezuela, que se realizará en una cumbre de cancilleres y no de jefes de Estado, como informaron el pasado lunes los dignatarios de Argentina, Susana Malcorra y por Uruguay Rodolfo Nin Novoa.

 

Ante lo cual, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, lamentó que sus homólogos de Uruguay y Argentina avisaran esa providencia sin preguntar a los otros países del bloque y expresó la discordancia de su Estado a que Venezuela dirija temporalmente el Mercosur.

 

En consecuencia, las organizaciones sociales desconocieron en su declaración “todos los intentos de algunos Gobiernos de los países en quebrar la institucionalidad del Mercosur oponiéndose al traspaso de la presidencia pro tempore de Venezuela”.

 

Igualmente, reclamaron “respeto al pueblo venezolano y a su Gobierno legítimo, democrático y constitucional encabezado por el presidente obrero Nicolás Maduro” y demandaron “el cese del bloqueo económico y financiero contra el pueblo venezolano”.

 

El encargado del Gobierno uruguayo en las Cumbres Sociales, Federico Gomensoro, formalizó el traspaso de potestad del organismo  a la comisión caribeña, y emplazó a “respetar el derecho internacional”, citó EFE.

 

Entre otros temas significativos y que contiene más enunciados de la declaración de la Cumbre es el escenario de la presidenta Rousseff, por lo que movimientos sociales estimaron que la situación es un ataque a la democracia brasileña “sin precedentes” y demandaron que “los Gobiernos de la región no reconozcan el Gobierno interino del golpista Michel Temer en Brasil”.

 

El texto, además reconoce que el asunto de igualdad del Mercosur posee materias inacabadas y que esas faltas se emplean para arruinarlo y “suplantarlo con un modelo de libre comercio” que a su juicio, únicamente aportará más miseria y disconformidad.

 

“El déficit de democracia, de redistribución y de desarrollo que hoy muestra el Mercosur solo se soluciona con más Mercosur. Lucharemos por nuestro proyecto de integración y no aceptaremos proyectos de exclusión política, social y económica”, reseñó la comunicación.

 

“Los movimientos sociales han reivindicado el Mercosur posible. Cuando el Mercosur era comercialista, las Cumbres Sociales eran las que hablaban de las complementaciones productivas, de la carta socio laboral, de derechos humanos, la necesidad de pensar el proyecto de desarrollo juntos y políticas medioambientales”, concluyó.

 

(LaIguana.TV)