La actitud de los grandes medios de comunicación ante el fallido intento de magnicidio en Venezuela está despertando un debate acerca de la situación del periodismo en la región. El experimentado comunicador chileno Manuel Cabieses Donoso, director de la revista Punto Final, abonó esa discusión con un artículo titulado «Periodismo: Silencio cómplice», en el que cuestiona severamente la censura que estos órganos vinculados al capitalismo hegemónico han aplicado al atentado.

 

“El silencio de los medios periodísticos latinoamericanos ante las evidencias presentadas por el Gobierno venezolano constituye una vergüenza para lo que Gabriel García Márquez definió como ‘el mejor oficio del mundo’”, afirma Cabieses en su artículo.

 

Añade que “la investigación que adelanta la Fiscalía Nacional de Venezuela está descubriendo elementos para un ‘plato fuerte’ de un periodismo que se respete a sí mismo. Es un bocado apetitoso incluso para la literatura y el cine. Sin embargo, ha caído en un silencio que resulta vergonzante para la profesión del periodismo”.

 

LaIguana.TV conversó brevemente con Cabieses en torno al contenido de dicho artículo:

 

-Usted afirma que CNN les marca la pauta a los medios hegemónicos en los diversos países de América Latina. ¿Cómo lo hace en términos prácticos?

 

-CNN en español es la «yegua madrina» de los medios audiovisuales del continente… Su función  es  la reacción inmediata ante informaciones procedentes de Venezuela, Cuba, Bolivia, etcétera. Esto sirve de orientación a los medios  cuyas políticas editoriales, por lo demás, responden automáticamente en esas situaciones. Los medios escritos, por su parte, elaboran en forma más sofisticada los mismos lineamientos de la desinformación en masa.

-¿Qué estaría pasando mediáticamente si el blanco del atentado hubiese sido un presidente de los gobiernos del Grupo de Lima?

 

-En ese caso los medios de  todo el mundo estarían chillando como locos ante la «barbarie extremista»… No sería un «supuesto» atentado sino una nueva atrocidad del terrorismo islámico o comunista…

 

-En su concepto, los responsables son los dueños de medios y también los periodistas porque no se observan reacciones individuales o gremiales en contra de actitudes como el silencio informativo en este caso. ¿Por qué cree usted que eso está ocurriendo?

 

-Desde luego, los estudiantes de periodismo están siendo formados en universidades donde el sistema capitalista se encarga de reproducir el pensamiento único. En el ejercicio de la profesión, los periodistas disidentes se ven sometidos a la esclavitud del trabajo asalariado donde callas o pierdes el empleo y arrastras a la miseria a tu familia.

 

-¿Existe alguna posibilidad de que el periodismo sea rescatado de este lugar donde ha quedado sepultado?

 

-Depende de la lucha social y política de los pueblos por una nueva cultura mediante una sociedad construida con valores humanistas. El periodismo no se liberará del yugo de hoy si los periodistas y trabajadores de la prensa en general no se incorporan a la lucha de sus pueblos. Pero sucede que muchos periodistas no se dan cuenta de su condición social de asalariados -y de su relación con la clase trabajadora- sino hasta que se convierten en material desechable.

En su artículo, Cabieses advierte que “el bloqueo impuesto ahora a la difusión de noticias derivadas de la investigación del terrorismo es un atentado al derecho de los pueblos a la información pero a la vez constituye una afrenta al periodismo y su código de ética que rechaza toda forma de censura y defiende el derecho a informar y ser informado”.

 

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)