Alias “La Peque”, una mujer sicario, de 28 años, nacida en Hidalgo y pertenenciente a uno de los carteles más peligrosos de México (Los Zetas), confesó desde la cárcel que le gustaba tener relaciones sexuales con los cadáveres de quienes mataba y bebía su sangre.
Desde una prisión en California «La Peque» contó que desde muy joven se adentró en el mundo de las drogas, el alcohol y la prostitución hasta entrar en el mundo de los carteles, en el que comenzó “halconeando”, vigilando policías y patrullas militares por un mínimo de 8 horas.
(LaIguana.TV)