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La suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva no asistirán al acto de inauguración de los JJ.OO. en Río de Janeiro.

 

Rousseff y Lula, que se han esforzado para que Río de Janeiro acoja los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica, serán los grandes ausentes en la ceremonia inaugural de la gran fiesta deportiva el próximo 5 de agosto, así lo anunciaron este martes a la agencia AFP fuentes cercanas a ambos líderes.

 

«Ella no va a ir» a la ceremonia de apertura de Rio-2016 en el estadio Maracaná, aseguró una fuente del Palacio de Alvorada, donde la mandataria espera el resultado de su juicio de destitución, previsto para fines de agosto. Asimismo el portavoz del Instituto Lula, José Chrispiniano, indicó en un breve correo electrónico: «Lula no irá».

 

No pretendo tener un papel secundario en los Juegos de Río. (…)», señaló el lunes la presidenta, Dilma Rousseff en una entrevista con el servicio Radio France Internationale (RFI).

La apertura de los Juegos Olímpicos de Río 2016 estará a cargo del presidente interino de Brasil, Michel Temer, quien se prepara para pronunciar un discurso relámpago y evitar así ser abucheado.

 

Rousseff ya había indicado en días pasados que no pretendía relegarse a un segundo plano en estas competencias. «No pretendo tener un papel secundario en los Juegos de Río. (…)», señaló Rousseff el lunes en una entrevista con el servicio en portugués de la emisora francesa Radio France Internationale (RFI). No obstante, la dignataria ha expresado su confianza en que el evento será un éxito.

 

En 2009, Río de Janeiro fue elegida como sede de la mayor fiesta del deporte mundial gracias al carisma internacional del que gozaba el entonces presidente Lula da Silva.

 

«Los Juegos Olímpicos volverán a dar confianza al pueblo de Brasil», afirmó Lula en Copenhague el 2 de octubre de 2009, llorando de alegría y colocándose la bandera brasileña como una capa al recibir el ansiado voto de confianza del Comité Olímpico Internacional (COI), que fue festejado en vivo en la playa de Copacabana por cientos de miles de personas.

 

Rousseff fue suspendida de sus funciones el pasado 12 de mayo por un periodo de seis meses, tras conocerse la decisión del Senado que aprobó el inicio del juicio político en su contra, acusada de «maniobras irregulares para maquillar» las cuentas públicas del Gobierno en 2014 y 2015. Según la Carta Magna de Brasil, esa infracción puede costarle la destitución definitiva. 

 

(hispantv.com)

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