Funcionarios de la administración del presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, sostuvieron reuniones secretas con militares venezolanos durante el 2017 para discutir sus planes de derrocar al presidente Nicolás Maduro y establecer un canal clandestino con golpistas en Venezuela.

 

Según un artículo publicado este sábado por el diario norteamericano The New York Times, y bajo citas de funcionarios estadounidenses anónimos, además de un excomandante militar venezolano que participó en las conversaciones, las reuniones celebradas en el extranjero comenzaron en otoño del año pasado y continuaron hasta este 2018.

 

“Al final, los funcionarios estadounidenses decidieron que no ayudarían a los conspiradores, y el plan del golpe de Estado quedó estancado. No obstante, la disposición del gobierno de Trump de reunirse varias veces con oficiales rebeldes que pretenden derrocar a un mandatario de este hemisferio podría resultar políticamente contraproducente”, reseñó el diario.

 

Se pudo conocer que, presuntamente, los militares venezolanos buscaron tener acceso directo al gobierno norteamericano  durante la presidencia de Barack Obama, pero fueron rechazados por esa administración.

 

La “Opción militar de Trump”

 

En agosto de 2017, específicamente luego de que el actual inquilino de la Casa Blanca declarara que EEUU tenía una “opción militar” para Venezuela, habría animado a los militares rebeldes venezolanos a comunicarse con Washington una vez más, por considerar que “ahora era el presidente quien lo decía”.

 

De acuerdo con New York Times, las reuniones clandestinas y los debates políticos que las precedieron se elaboraron a partir de entrevistas con once funcionarios y exfuncionarios estadounidenses, igualmente del excomandante venezolano. “Después de muchas discusiones, acordamos que debíamos escuchar lo que querían decirnos”, comentó un funcionario gubernamental de alto nivel.

 

En mazo de 2017 en el marco de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), y el 20 de mayo de ese año, fueron las fechas estudiadas en los encuentros para perpetrar el golpe de Estado, aseguró el funcionario estadounidense. Sin embargo señaló que quedaron “frustrados” porque no hubo seguimiento.

 

(LaIguana.TV)