Anagracia Raspa, zuliana de 31 años y quien es residente de París desde hace 6 años, relató este jueves en una entrevista con PANORAMA, su vivencia del ataque ocurrido, este miércoles, contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo, en el que 12 personas resultaron fallecidas. 

Raspa, licenciada en idiomas modernos, es oriunda de San Francisco, en el estado Zulia, pero vive en Francia desde el año 2008. Trabaja actualmente en una empresa ubicada en la zona industrial de la ciudad de Pantin, en las afueras de París.

“Trabajo en una zona industrial, que queda relativamente cerca de donde fue el atentado, en la ciudad de Pantin, a 5 minutos de París (…) Nos dimos cuenta de la noticia, en horas de la mañana, a través de internet. Empezamos luego a escuchar en la radio que los asesinos, que estaban en fuga, se estaban escondiendo por las zonas industriales de Pantin, que es por donde nosotros trabajamos. Te puedes imaginar, estábamos todos asustados”, expresó Raspa.

La residente indicó: “Al principio no pensé que fuera algo tan grave, porque son muchas las noticias que corren (…) Ya a los minutos nos dijeron: hay 12 muertos y cada vez nos iban diciendo cosas más fuertes. Claro, cuando nos enteramos de que ellos estaban cerca, todos nos asustamos, la mayoría trató de irse temprano del trabajo”.

“Estamos en una zona industrial, como decir un complejo, donde no hay esas medidas de seguridad porque no hay inseguridad como tal. En esta zona industrial cualquiera puede entrar, es decir, los tipos queriendo, hubieran podido entrar. Ellos estaban tratando de buscar una zona para resguardarse”, agregó.

 
La zuliana explicó que este jueves fue considerado como día de duelo nacional, la ciudad se encuentra totalmente militarizada y que la tensión en las calles es evidente. Aseveró que algunas instituciones educativas no abrieron sus puertas, sin embargo, indicó que la mayoría de las personas asistió normalmente a sus lugares de trabajo.

 

“También nos asustamos porque buscando los videos en internet vimos que había una zona acordonada por la policía, que es exactamente en la estación de tren de Pantin donde llegamos nosotros, los que trabajamos aquí en la empresa. Había personas que no querían regresar por lo cercano que era al lugar de los hechos”.

“Hoy jueves está todo militarizado, incluyendo las estaciones principales del metro, hay mucha tensión en la calle (…) Los militares están caminando con la gente, sobre todo en las zonas sensibles, de posibles riesgos”, precisó.

“Por lo menos en la zona donde yo vivo, en el liceo que queda al lado aparentemente no había clases (…) es un día de duelo nacional, pero no fue un día no laboral, la gente trabajó normal”, dijo.

Raspa afirmó: “Lo que hizo la policía hoy fue cerrar todas las ‘puertas’ de París, estaban todas bloqueadas. Son las zonas donde se agarran las autopistas para salir”.

A pesar de la “tensa calma”, la residente mencionó que los comercios franceses permanecieron este jueves abiertos debido al inicio de las rebajas de temporada.

“Yo vivo en el norte de París, pero trabajo en el sur, por lo que atravieso la ciudad siempre. Los comercios yo los vi, entre comillas, normales, estaban abiertos porque justo ayer comenzaron las rebajas de temporada. Pero por supuesto, hay una tensa calma”, aseguró.

La venezolana apuntó que las concentraciones en París se mantienen desde este miércoles en varios puntos de la ciudad, incluyendo la zona de la catedral parisina más famosa, la de Notre-Dame.

“Hubo varias concentraciones ayer, y hoy hubo una en la iglesia de Notre-Dame, en París… Había mucha gente marchando y dando ofrendas”, puntualizó Raspa.

 

(Panorama)

 

 

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